Cuatro cabalgatas de Reyes y dos pasacalles recorrieron los barrios. ABC Sevilla

Aunque algunas voces se alcen en contra de las cabalgatas de los barrios, como «remakes» de la del Ateneo, son multitudes de vecinos los que se echan a la calle para jalear, acompañar y contemplar la multitud de cortejos reales que recorren las calles de las collaciones sevillanas en la mañana del día de Reyes haciendo aún más suya la celebración de la epifanía y de la alegría de los niños.

Ayer, la mañana amaneció cargada de lluvias y, aunque no empañó la alegría de los más pequeños de las casas, que descubrían los regalos dejados por los Magos de Oriente, si supuso un gran impedimento para que esas cabalgatas de barrio, que preparan tantas personas ilusionadas con dedicación, empeño y dejando mucho de su tiempo, vieron frustradas sus salidas o se vieron obligadas a retrasarla.

Sí salieron

No obstante, sí pudieron salir a la calle las cabalgatas de Triana, Sevilla Este, que cuenta con gran tradición en el barrio; la del Centro Cultural y Deportivo Puerto; la de Bami-Elcano y dos pasacalles, el de La Corza y el de Puerta de Carmona.

En el caso de la cabalgata de Triana, el cortejo tuvo que retrasar su salida una media hora y acortar un poco su recorrido. Pero estos dos detalles no supusieron impedimento alguno para que los vecinos acudieran multitudinariamente a ver el paso de los Reyes Magos.

Melchor -el cantante José Manuel Soto-, Gaspar -el periodista Salomón Hachuel- y Baltasar -el torero Manuel Díaz «El Cordobés-, se volcaron tirando caramelos, juguetes y pelotas a los trianeros y sevillanos que quisieron acercarse al arrabal y contemplar el paso de sus veinte carrozas . En total se repartieron aproximadamente 15.000 kilos de caramelos.

Atascos de tráfico

La nota discordante la pusieron, como es habitual, los atascos de tráfico que se produjeron en las calles aledañas a las que acogían el paso de la cabalgata trianera, debidos, en la gran mayoría de los casos, a coches aparcados en doble fila o estacionados de cualquier manera.

A mediodía de ayer, el colapso de tráfico afectaba todavía a la zona del Turruñuelo, la Avenida de Coria y la Ronda de Tejares, donde la circulación era muy difícil.

Poco más tarde, esta vez con motivos fundamentados, también se produjeron leves atascos, pero debido a las labores de limpieza que, después del paso de la cabalgata de Triana, comenzaron a realizar la maquinaria y los operarios de Lipasam. Aún cerca de las cuatro de la tarde, aún continuaba la limpieza de las calles trianeras, llenas de caramelos machacados, una situación que se complicó por el asfalto mojado y la lluvia que volvió a caer poco después.

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