La joven diócesis de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) realiza un mapa de la presencia de la vida consagrada
Así lo señala Josep M. Roca, delegado episcopal para la Vida Consagrada , que ha elaborado, por encargo del obispo, un mapa de la presencia de religiosos y religiosas en la joven diócesis, y lo cuenta en el último número del semanario Catalunya Cristiana.
“Contamos con una presencia muy variada y significativa de comunidades religiosas –anota el padre Roca-, que abarcan todos los campos de la vida cristiana: órdenes monásticas, instituciones dedicadas a la sanidad, educativas, servicios de atención a los más necesitados, obras dedicadas a la integración y promoción de los inmigrantes y presencia testimonial en barrios marginales”.
Según señala el semanario, en esta reciente diócesis hay 71 comunidades religiosas, pertenecientes a 45 órdenes o congregaciones. A ellas pertenecen 200 religiosos (77 son sacerdotes y 5 diáconos) y 451 religiosas.
Josep Roca ha explicado que las congregaciones “son un signo de riqueza de nuestra vida al servicio de la Iglesia y de la sociedad”, y ha valorado positivamente la relación entre el clero diocesano y los consagrados. El mismo obispo, Mons. Agustí Cortés, ha manifestado que cuenta con los religiosos “como uno de los pilares que han de sostener la nueva edificación diocesana”.