Arte Sacro
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La Escolanía Salesiana María Auxiliadora


Arte Sacro. Cuando muy pocas escolanías cuidan la polifonía renacentista, parte fundamental de nuestro patrimonio musical español, la Escolanía Salesiana María Auxiliadora ha recuperado y consolidado en su repertorio a Morales y Victoria ante la Semana Santa de Sevilla.

Desde el Domingo de Ramos con la Humildad y Paciencia de la Cena, hasta el Miércoles Santo con la Divina Misericordia de las Siete Palabras: Vivaldi, Bach y Byrd se dan cita en la capital hispalense con Vicente Gómez-Zarzuela, Telmo Vela y Kodály.

Cuando llegue el Viernes Santo con la Sagrada Mortaja, en una recreación historicista de polifonía pura a capella, 18 niños -sopranos y altos- de la escolanía vestidos de túnica morada y una docena de cantantes adultos del coro de cámara Capella da Victoria rendirán homenaje a la obra del abulense Tomás Luis de Victoria (1548-1611), que fue niño cantor de la Catedral de Ávila y se convirtió en uno de los monumentos más importantes de la polifonía ibérica y europea del siglo XVI: bien es cierto que durante el Siglo de Oro, la música polifónica e instrumental se cantaba y se tocaba en las procesiones usando libros de facistol y durante la liturgia, las voces y ministriles también podían estar repartidos y distribuidos en varios coros por puntos estratégicos de las naves catedralicias.

El repertorio de la escolanía para acompañar el Misterio de la Sagrada Mortaja de Sevilla el Viernes Santo de este año 2015 lo componen las siguientes obras a cuatro voces de Victoria: Ave Maria, Domine non sum dignus (Lucas 7,6) y los siguientes Responsorios de Tinieblas correspondientes al Viernes Santo y al Sábado Santo: Caligaverunt Oculi Mei (Responsorio de Tinieblas nº 12. Libro de Job 16, 17), Vere Languores (Isaías 54:4,5) Ecce Quomodo Moritur (Responsorio nº 15. Isaías 57,1 y 53,7), Sepulto Domino (Responsorio nº 18. Mateo 27, 62-66). Calificar el Oficio de Tinieblas de Victoria como joya musical del Renacimiento no es suficiente: representa la más intensa expresión del sentimiento religioso del hombre jamás puesto en música. 

Foto: Francisco Santiago










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