Informe sobre la restauración de Nuestra Señora del Rosario, Patrona y Alcaldesa de Alcuéscar (Cáceres) a cargo de Salvador Madroñal

Jesús Quintana Pablo. Tras seis meses de una profunda y compleja restauración, se entregó días pasados la flamante imagen anteriormente detallada. Procesionó la Señora por las calles de la citada ciudad en loor de multitud el mismo día que fue recogido el bendito simulacro del taller del imaginero Salvador Madroñal Valle, sito en la calle Pedro Miguel nº 4 de la ciudad de Sevilla. 

En esta procesión de alabanza se pudo contemplar "in situ" la intervención llamando poderosamente la atención entre los que pudimos disfrutar del citado acto de la gran cantidad de elogios y la radiante belleza con la que la Stma. Virgen volvía a casa.

El estado de conservación cuando llegó al taller era bastante deficiente, de una de las manos por respeto a la imagen. Las zonas más deteriorada de la Virgen era la cabeza y manos presentando una serie de desperfectos como era la pérdida de estucos, fisuras, pérdida de policromía y alfilerazos. El candelero también se ha consolidado al igual que los brazos.

El Niño de Dios presentaba un estado de conservación aún más preocupante que la Madre ya que aparte de presentar los mismos desperfectos que la Virgen, había perdido tres dedos de las manos teniendo a parte dos de ellos mal pegados, faltándole también un dedo del pie. Estando los brazos fracturados por distintas zonas y pegados con manos inexpertas.

Tras consolidar y limpiar la policromía se estucaron todas las zonas detalladas, se pasó al lijado para dejar una superficie homogénea a las zonas originales, para a continuación reintegrar cromáticamente a base de veladuras se patinó y se enceró. Se forró el candelero con loneta y a continuación con un brocado en oro, se realizaron nuevas cogidas para las coronas tanto de la Madre como la del Niño, se remató todo el conjunto por expreso deseo del Señor Cura Párroco, con un nuevo pie en cedro para la Virgen y una bellísima nube-peana con tres ángeles haciendo dos de ellos soporte para el bastón de Alcaldesa. Para concluir el citado artículo, solo comentar, que una vez más, que el señor Salvador Madroñal no ha dejado a nadie indiferente con esta brillantísima restauración y la creación de la airosa peana, habiéndosele devuelto todo el esplendor que la Madre de Dios del Rosario tuvo en tiempos pasados.