La noria del Prado abrirá al público el mes de febrero. Claudio J. Castillo. Diario de Sevilla.
La cuenta atrás para la instalación de la noria panorámica en el Prado de San Sebastián se inició ayer tras la firma del contrato entre el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el director de la empresa World Tourist Attractions (WTA), Elliot Hall, que permite a ésta la explotación durante un año prorrogable a otro de este atractivo turístico y de una tienda de souvenirs a cambio del pago de un canon fijado en 144.000 euros.
Similar al London Eye de Londres, la noria que se instalará en el Prado conlleva una inversión cercana a los 9 millones de euros y se encuentra ya en el puerto de Cádiz para ser trasladada en 25 tráilers hasta Sevilla, donde se izará para que esté abierta al público a mediados de febrero. El director para España de WTA, Juan José Cobas, barajó los próximos 18 ó 19 de febrero para la inauguración de esta noria que medirá 60 metros de altura y que se marcará alcanzar entre 800.000 y 900.000 visitas por año, un flujo similar a las atracciones de la misma firma en Manchester y Birminghan.
Cobas reseñó no sólo el tirón turístico que para la ciudad supondrá esta instalación, sino que resaltó la creación de un centenar de empleos entre directos e indirectos de los que más del 90 por ciento serán autóctonos. Entre ellos, los responsables de la noria citaron la contratación de operarios privados para ejecutar labores de mantenimiento y mejora del parque y también labores de vigilancia durante 24 horas.
Con una tarifa de precios que aún tiene en fase de estudio las promociones para grupos y/o residentes, la noria arrancará con unos precios de ocho euros la entrada de adultos, cinco euros para niños de entre 3 y 12 años y seis euros para jubilados y pensionistas. Todo ello, por un viaje de 12 minutos de duración en una de las 42 cabinas que cuelgan de la gigantesca rueda de acero con capacidad para ocho personas sentadas o de pie. Las cabinas estarán climatizadas, contarán con locución turística y serán accesibles para discapacitados y carritos de bebés. Para quienes deseen un trato exquisito y estén dispuestos a pagarlo habrá una cabina VIP con 4 butacas de piel, nevera con champán y televisión de plasma que se comercializará al precio de entre 75 y 100 euros el viaje de 24 minutos.
Cobas avanzó que el horario coincidirá con el del parque –de 8.00 a 22.00 en invierno y hasta las 24.00 en verano– y también que el contrato firmado con el Consistorio establece la posibilidad de trasladar la atracción el próximo año posiblemente al Muelle de Nueva York.
Lo que sí rechazó el responsable de la empresa es el impacto por contaminación acústica de la noria, uno de los principales temores de los vecinos que se oponen a esta atracción. Según Cobas, el muestreo realizado refleja que el paso de un coche emite más ruido bajo las viviendas que la noria, que estará a 175 metros de las viviendas más próximas –en Diego de Riaño– y a 163 metros del edificio público más cercano –Consulado de Portugal–.
El alcalde hizo hincapié ayer en la seguridad y el diseño de alto nivel de la atracción que, dijo, "nada tiene que ver con las norias que se montan en la Feria, puesto que quien así lo vea demuestra tener poco mundo o mala intención". Monteseirín defendió que no se trata de una "iniciativa extraña, sino de algo simbólico, a la onda y a la moda de las grandes ciudades del mundo".
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