Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • jueves, 25 de abril de 2024
  • faltan 353 días para el Domingo de Ramos

Reflexiones de Adviento del Delegado de Cofradías, Marcelino Manzano. Primer Domingo


Queridos cofrades y lectores de artesacro.org:

Comenzamos con gozo, un año más, el tiempo de Adviento. Sería una pena que se quedara para nosotros sólo en una etapa más de la espera de la Semana Santa. Conmemoramos que nace Jesús entre nosotros, renovamos la esperanza de que vuelva un día a recapitularlo todo en sí para nuestra salvación. Merece la pena celebrarlo con toda la solemnidad y júbilo posibles. También nos ayudará a ello vivir las últimas jornadas del Adviento junto con María en su Esperanza.

El Adviento nos invita a esperar al Señor de dos maneras: preparar los caminos para su segunda venida, al final de los tiempos, y conmemorar su primera venida entre nosotros, cuando tomó nuestra carne para nacer en Belén y después cargar con la cruz de nuestros pecados en Jerusalén, muriendo en el monte Calvario pero resucitando al tercer día. La liturgia del primer domingo de Adviento nos sitúa en la actitud de la vigilancia, porque el Señor vendrá sin duda, aunque sólo el Padre conoce el día y la hora.

Junto con toda la Iglesia, nuestra oración estos días será decir: "¡Ven, Señor!". Me parece que para nosotros hoy, en nuestra vida, en nuestro mundo, es difícil rezar sinceramente para que acabe este mundo, para que venga la nueva Jerusalén, para que venga el juicio último y el Juez, Cristo. Creo que aunque, por muchos motivos, no nos atrevamos a rezar sinceramente así, sin embargo de una forma justa y correcta podemos decir también con los primeros cristianos: "¡Ven, Señor Jesús!".

Ciertamente, no queremos que venga ahora el fin del mundo. Pero, por otra parte, queremos que acabe este mundo injusto. También nosotros queremos que el mundo cambie profundamente, que comience la civilización del amor, que llegue un mundo de justicia y de paz, sin violencia, sin hambre. Queremos todo esto. Pero ¿cómo podría suceder esto sin la presencia de Cristo? Sin la presencia de Cristo nunca llegará un mundo realmente justo y renovado. Y, aunque sea de otra manera, totalmente y en profundidad, podemos y debemos decir también nosotros, con gran urgencia y en las circunstancias de nuestro tiempo: ¡Ven, Señor! Ven a tu modo, del modo que tú sabes. Ven donde hay injusticia y violencia. Ven a los campos de refugiados en tantos lugares del mundo. Ven donde domina la droga. Ven también entre los ricos que te han olvidado, que viven sólo para sí mismos. Ven donde eres desconocido. Ven a tu modo y renueva el mundo de hoy. Ven también a nuestro corazón, ven y renueva nuestra vida. Ven a nuestras hermandades, para que los cofrades podamos ser luz de Dios, presencia tuya. En este sentido oramos con toda la Iglesia: Maranà, thà! "¡Ven, Señor Jesús"!, y oramos para que Cristo esté realmente presente hoy en nuestro mundo y lo renueve.

Foto: Marcelino Manzano Vilches / Juan Alberto García Acevedo.










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.