Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • jueves, 25 de abril de 2024
  • faltan 353 días para el Domingo de Ramos

Bienvenida a casa. Isabel Serrato Martín.


No habían aparecido los primeros rayos de sol y ya estábamos celebrando tu llegada; ciertamente, has llegado.

Frases profundas, oraciones cristianas citadas textualmente en las redes sociales, por ejemplo, para no olvidar nunca de donde venimos.

La mía, a tu llegada, siempre será, “Conviértete y cree en el evangelio.” Es tiempo de creer, es tiempo de conversión. Es tiempo de vida que será siempre más bonito, aunque no deje de ser real, que hablar de cenizas. Y mira que al esparcirse sobre nuestra frente, ¡qué cosquilleo sentimos!

“CONVIERTETE Y CREE EN EL EVANGELO”, y cree, de regalo, en el evangelio según Sevilla. Evangelio que tiene imagen, que tiene representación más allá de lo tridimensional. Toca saborear lo que nos espera a los cofrades tan sólo en cuarenta días.

Tenemos cuarenta días para soñar y que al despertar de cuarenta sueños, lo que contemplen nuestros ojos sea de mayor belleza. En cuarenta días el tiempo, según el poeta, se contará al revés, en cuarenta días, la semana tendrá siete pero ocho serán sus jornadas; las cosas de Sevilla.

En cuarenta días al pedir Socorro cristiano llamaremos al Amor, en una noche más, la belleza se la repartirán entre la luna y El Museo de nuestras vidas. Y veinticuatro horas después, a dos días de haber finalizado la cuaresma, te buscaré como aquel día te buscaba para entregarte y presentarte al verdadero amor de mis días. En cuarenta puestas de sol y cuatro días más, a Dios le bastaran Siete Palabras para hablarle a Sevilla. Cuando las estrellas más de cuarenta veces aparezcan y haya llegado el jueves de la nueva etapa, Victoria será el nombre de la más hermosa mujer que una tarde pasee por la ciudad. Cuando más de cuarenta veces haya vencido el despertar a los sueños, cuarenta por infinito serán los segundos que querré quedarme a las plantas de mi Esperanza. Cuando cuarenta veces hayas suspirado anhelando que viernes fuese, Dios vendrá desde Triana a morir a Sevilla y expirando a su tierra volverá. Siempre el alma rota por un suspiro.

Será sábado y cuarenta abrazos más le daría la Madre de Dios acunando a su hijo en sus Dolores servitas.

Y todo esto para que en cuarenta sueños y  siete días de pasión, amanezca y Dios resucite para amar a los hombres y a las mujeres y así su mandamiento se cumpla.

Pero disfrutemos de esta vieja amiga que cada año vuelve, no falta a su cita, y nos hace no faltar a la nuestra. Ella trae de regalo noches de hermandad, de reparto, de túnicas, escudos y botones aireándose, nos traerá el momento de sacarle los bajos a la túnica del pequeño David que ha dado el estirón y este año pisará aún más firme la rampa por excelencia de Sevilla. Nuestra amiga nos dice que es tiempo de capirotes que se hacen y se anuncian de acera a acera. Nuestra vieja amiga vuelve rejuvenecida de su letargo y nos permite pasear por su tiempo casi primaveral. Disfrutemos de la previa que al ser más extensa en el tiempo, nos permite alargar la sombra de nuestros sueños. Conciertos marcados en las agendas, siempre las mismas melodías, la banda sonora del periodo más hermoso del año.

Disfrutemos de cuarenta días de ensueño que de su mano llega lo único que tengo seguro que soñamos y al tiempo, se hace realidad.

¡Feliz Cuaresma a todos!

Foto: Francisco Santiago.










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