Provincia. Arahal arropó a su excelsa Patrona, Santa María Magdalena

Manuel Pinto Montero. Un año más el pueblo de Arahal acompañó a su excelsa Patrona, Santa María Magdalena, durante la gloriosa procesión que tiene lugar con motivo de su Festividad. Este año la celebración litúrgica de Santa María Magdalena se ha vivido de un modo especial ya que su Santidad el papa Francisco ha elevado a fiesta para toda la Iglesia la Festividad de Santa María Magdalena.

Pero para Arahal aún ha sido más especial ya que se ha descubierto en el presente año la Bula por la que el Papa Pío VI reconoció el Patronazgo de Santa María Magdalena sobre la ciudad de Arahal el 30 de septiembre de 1796, siendo uno de los Patronazgos canónicos más antiguos de la Diócesis de Sevilla, del que se cumplen doscientos veinte años de este reconocimiento.

A las nueve se abrían las puertas de la monumental Parroquia para iniciar la procesión con un cortejo compuesto por todas las Hermandades y asociaciones de la localidad, así como las damas y la Reina de las fiestas del Verdeo. Minutos más tardes atravesaba el dintel del Templo la imagen de Santa María Magdalena, obra de Manuel Hernández León del año 2002. La Banda Municipal de Arahal puso sus sones tras el paso de la Patrona que era recibida con los cánticos de su himno en la Plaza de Jesús Nazareno.

Procesiona la Patrona arahalense sobre paso con respiraderos de madera tallada y dorada y sobre alta peana de madera dorada sobre la que se asientan cuatro jarras de plata. Alumbran a la Santa cuatro candelabros de guardabrisas en las esquinas.

Para esta ocasión Santa María Magdalena lució túnica y mantolín bordado en oro. Portó sobre su mano izquierda un pequeño crucifijo mientras que en la derecha sostenía un copón, a modo de tarro de ungüentos. En su pecho lució la Medalla de Oro de Arahal. A sus pies encontramos una reliquia de la Santa de Magdala.

Con un cuidado repertorio musical Santa María Magdalena procesionó por las calles de su pueblo, en esta ocasión buscando el Templo de la Victoria. Cada año la Patrona visita distintos rincones de Arahal. Con las últimas luces del día llegaba hasta el antiguo Convento de Nuestra Señora del Rosario, donde tiempo atrás las monjas la esperaban tras la celosía. Ya con la noche sobre la ciudad llegaba hasta el Templo de la Victoria donde reviró hacia los cuatro puntos de la calle. Continuó su camino buscando la Corredera por calles engalanadas con flores de papel.

En la Plaza de la Corredera sería recibida con un castillo de fuegos artificiales al llegar a las puertas del Ayuntamiento. De nuevo el pueblo de Arahal le rezó cantando su Himno. A la entrada de la calle Vera Cruz la esperaba una alfombra de sales que sólo pisaron sus costaleros. Al llegar ante la Capilla de Vera Cruz, Santa María Magdalena reviró para quedar frente a la Virgen del Rosario que la esperaba en su altar.

Cercana a la una de la madrugada y tras los fuegos artificiales, Santa María Magdalena regresaba a su Templo donde es venerada por todo el pueblo de Arahal.

Fotos: Manuel Pinto Montero.