La Hermandad de las Nieves cumplimentó la visita a la Capilla Real y a la tumba de Justino de Neve

Arte Sacro. Como estaba anunciado, la hermandad del Rosario de María Santísima Ntra. Sra. de las Nieves acudió el pasado sábado día 11 a cumplimentar a la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando.

Ambas corporaciones compartieron la eucaristía y Sabatina que fue presidida por Manuel Soria y concelebrada por Manuel Mateo, párroco de Sta. María la Blanca.

Con esta visita la hermandad de las Nieves agradecía el gesto de la entrega de la medalla de la patrona a la hermandad de la Puerta de la Carne en la pasada procesión de octubre. 

De manos del hermano mayor, Marta Valpuesta, vicepresidenta de la Asociación de Fieles, recibió un recuerdo de esta visita de la hermandad de las Nieves. Terminada la ceremonia religiosa todos los presentes se desplazaron hasta el trascoro y ante la tumba de Justino de Neve se llevó a cabo una ofrenda floral y el rezo de un responso. El hermano mayor leyó una semblanza sobre este canónigo que en el siglo XVII hizo posible la iglesia de Sta. María la Blanca tal como hoy la conocemos. Terminó el acto con unas palabras del párroco Manuel Mateo, al que la hermandad le agradece el trabajo y la dedicación para la restauración de esta joya del barroco.

Si en el siglo XVII fue Justino de Neve el impulsor del templo no cabe duda que en el siglo XXI ha sido D. Manuel, otro canónigo, el "nuevo Justino", como le nombró Luis Aparcero en sus palabras, el que ha hecho posible salvar la joya de la Judería.