Provincia. Altar de Novena en honor a la Stma. Virgen de las Angustias Coronada de Alcalá del Río

Antonio Rendón. Como es tradicional, la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, inaugura su anual calendario de cultos con la solemne novena a la Santísima Virgen de las Angustias coronada, presidida y predicada por Antonio Romero Padilla, párroco de San Martín de Tours de la localidad sevillana de Carrión de los Céspedes. Los cultos, que tienen el carácter de Ejercicios Precuaresmales, que durante nueve días, los sagrados titulares presiden el presbiterio de la Real Ermita de San Gregorio.

Para esta ocasión, Nuestra Señora de las Angustias, luce saya de corte en terciopelo de Lyon, azul Real, con bordado decimonónicos tejidos en oro sobre el mismo terciopelo, conformando una romántica composición a base de cenefa vegetal con flores de pasión y salpicado de rosas.

Conforma el conjunto, pecherín bordado y cotilla a juego. Su bendito rostro lo embellece rostrillo de seda en encaje de Caláis.

En su mano derecha, pañuelo de antiguo encaje dorado y anillo de oro y piedras preciosas policromas que donara, a la Santísima Virgen, la hermana Pola Lara; y en su mano izquierda, su característica Rosa de Pasión que donó la siempre recordada hermana de esta hermandad, Remedios Muñoz, en memoria de su madre, y rosario de filigrana cordobesa en plata dorada, ofrenda del hermano Francisco Cruz.

Manto azul de terciopelo y antiguo cíngulo del siglo XIX.

Ráfaga de plata dorada que estrenó la bendita Madre en mayo de 1965, donada por los hermanos Dolores García y Recaredo Majúa. Enjoyada en su pecherín con cruz pectoral de oro y piedras preciosas, donada, como ofrenda de filial devoción a Nuestra Señora, por un grupo de hermanos de la Vera-Cruz.

El altar de cultos constituye uno de los más ricos y singulares ejemplos de arquitectura efímera dedicado al culto tan común en tiempos pasados, entre las cofradías de la localidad; solo en ocasiones ajenas al deseo de la propia hermandad se ha dejado de montar este hermoso modelo de altar dedicado a honrar a la Madre de Dios que representa uno de los más constantes ejemplos de fidelidad a la estética de las cofradías ilipense y de la tradicional solemnidad de sus cultos. Dejamos una magnifica instantánea del esplendoroso altar que la priostia de esta Hermandad de la Vera-cruz a elaborado presidiendo el presbiterio de la Real Ermita de San Gregorio de Osset.

Extraordinario trabajo de los priostes y el de todo los que han participado en el montaje de este imponente altar efímero de cultos. Enhorabuena.