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La Capilla Musical "Calvarium" estrenará una pieza en el Vía Crucis extraordinario de San Gonzalo


Arte Sacro. El próximo viernes, día 24, durante el Via+Crucis extrardinario que se celebrará con la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder ante Caifás, de la populosa hermandad trianera de San Gonzalo, la Capilla Musical "Calvarium" procederá, Dios mediante, al estreno del trío para oboe, clarinete y fagot, en tres movimientos, titulado "Jesús ante Caifás", obra compuesta expresamente para este acto litúrgico por el compositor sevillano Francisco de Asís Manzanero Osuna

Jesús ante Caifás (Trío para oboe, clarinete y fagot):

La obra trata de describir el pasaje de la Pasión en el que Jesús es conducido hasta el Sumo Sacerdote, Caifás, para ser juzgado. Para ello se recurre a una estructura propia de la obertura barroca francesa, en tres movimientos.

El primero de ellos, en compás binario muy lento (Grave) y en la tonalidad de do menor, describe cómo Jesús es conducido, preso, hasta la casa de Caifás. El compás binario y el tema marcadamente rítmico y homofónico, como de marcha, reflejan los pasos de Cristo, al principio rotundos en dinámica forte, pero siempre dramáticos, por el tono menor, pues Jesús sabe a lo que está comenzando su Pasión. Hacia el compás 5, sin embargo, se alcanza la tonalidad de Mib Mayor, que trata de exponer la advocación del Soberano Poder, a la que va dedicada, reforzada por la dominante secundaria del compás 7, que nos lleva hacia la dominante (sol) y con ello a la re-exposición de todo el breve movimiento, esta vez en matiz piano y en registro grave del oboe y el clarinete, con un carácter más introspectivo. Se finaliza todo con una cadencia auténtica, símbolo de la fuerza de Cristo en su propia palabra reveladora del mensaje de divino. Otros elementos descriptivos de este movimiento son: por una parte los motivos de cuarta descendente (fórmula de lamento en el Barroco) por parte del fagot, que refuerzan el dramatismo, si bien se ven compensados por otros iguales pero ascendentes, símbolo del Soberano Poder de Cristo; y por otra, los motivos de tresillos de semicorcheas que progresivamente van inundando la línea del oboe y que luego se van contagiando en el clarinete y sólo al final en el fagot. Éstos tratan de exponer cómo San Pedro, temeroso, trata de seguir a Cristo.

El segundo movimiento, Andante assai dolente, en fa menor, trata de exponer el juicio sumarísimo al que fue sometido Jesús por parte del Sanedrín. Para ello se recurre al contrapunto  imitativo, mediante un largo canon en el que los tres instrumentos se van imitando en entradas sucesivas de las mismas frases musicales, como si los allí presentes preguntaran una y otra vez a Cristo, buscando respuestas blasfemas, con argumentos reiterativos. Especialmente significativa es la frase inicial que, con un arpegio descendente seguido de un motivo de semicorcheas, enunciada por el Sumo Pontífice Caifas: “¿Eres Tú el Cristo, el Hijo de Dios Bendito?” y que entona el oboe, siendo luego repetida por los sanedritas (clarinete y fagot). Ésta y el resto de frases interrogativas se van produciendo en una progresión continuamente modulante en quintas, reflejo de la tensión del momento del juicio. El momento culminante llega cuando la frase inicial es repetida en la tonalidad de Lab Mayor (enarmónica de sol#, hacia donde nos ha conducido la modulación en quintas), a modo de exclamación, con la que se procede a re-exponer el tema inicial, pasando por las tonalidades de Mib Mayor y sib menor. A esto le sucede un estrecho ya en la tonalidad inicial, con el que se insiste definitivamente en la pregunta. Finalmente Jesús, con una textura homofónica en la que todos los instrumentos exponen la frase inicial, sentencia con una cadencia auténtica: “Yo soy”.

El tercer movimiento, 1º Tempo, como es típico en las oberturas que se sirven de referencia formal, es una re-exposición del primero, pero variada a partir del 7º compás. Para ello se recurre a un movimiento cromático descendente del oboe, contrastado con uno igualmente cromático pero ascendente del fagot. Con ello se trata de expresar cómo Cristo es ahora conducido hacia el Pretorio, para ser de nuevo juzgado por Pilato. Esta variación final, que se cierra con una coda mediante cadencia plagal, aumenta el dolor de la Pasión de Cristo que cada vez se está haciendo más intenso, augurándose así el Sacrificio en la Cruz.

Francisco de Asís Manzanero Osuna. 

Foto: Fco. Javier Montiel.










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