Nueva imagen de Gestas de Manuel Madroñal Isorna

Arte Sacro. Cuando llegue el pórtico de la gloriosa Semana Santa de este año, el Domingo de Ramos, la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo de la Ciudad de Salamanca estrenará una nueva imagen del paso de misterio de Jesús Despojado.

Se trata la imagen de Gestas, conocido popularmente como el “mal ladrón”, que, al contrario de Dimas, rechazó en el último momento de su vida, la salvación misericordiosa del Hijo de Dios que estaban crucificando con él.

El texto de la Sagrada Escritura que sirve como telón de fondo para este gran proyecto es el Evangelio de San Mateo:“Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a llevar la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir lugar de la Calavera), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo.” (Mat. 27, 32-34).

Fue en la pasada Semana Santa de 2015 cuando el escultor sevillano Manuel Madroñal Isorna comenzó a darle forma a este paso de misterio, y tuvo la ardua tarea de catequizar con una escena que no solo iba a complementar la imagen Titular de Jesús Despojado, sino que debía servir para elevar las almas a Dios, rezar y que los fieles que contemplaran el paso de misterio pudieran adentrarse en esta escena previa a la crucifixión del Señor. 

El Señor ocupa la parte más destacable del paso de misterio, siendo el comienzo de la escena, presentándose despojado de sus vestimentas con los brazos extendidos y mirando hacia el cielo buscando la mirada del Padre a la vez que se entrega al suplicio.

En 2015 se estrenaron las dos primeras imágenes salidas de la gubia de Manuel Madroñal, siendo estas las de Simón de Cirene y el soldado romano.

Simón de Cirene aparece al final de la escena, en la trasera del paso, ultimando su labor de sujetar la cruz que ha ayudado a llevar, presentándose de rodillas y mirando al Señor con una actitud compasiva; mientras que el romano se presenta en la delantera del Misterio, en el costero izquierdo, que con apariencia madura y mirada desafiante está ayudando a que Jesús sea despojado de su vestidura para rifarla entre la guardia a la vez que le ofrece un cáliz con vino mezclado con hiel para aliviarlo del sufrimiento del camino y que ese Humano Despojo aguantara el momento de la Crucifixión, ya que tras la barbarie de la Flagelación y el suplicio de la calle de la Amargura poca sangre y fuerza le quedarían al Divino Hijo de Dios.

En la Semana Santa de 2016, se añaden a este Misterio la imagen del sayón que despoja a Jesús y la de San Dimas.

El sayón aparece en la escena como un verdugo, y se sitúa en la delantera del Misterio y en concreto en el costero derecho. Se representa con una complexión fuerte y de mediana edad, que junto con el romano están despojando a Cristo mientras con la mirada hacia atrás responde atentamente a la orden dada por un soldado romano que se realizará en el próximo año y que irá ubicado en el centro de la canastilla en el costero derecho portando una lanza. El sayón lleva en la mano izquierda un látigo para usarlo si Jesús se resistiera. San Dimas se presenta en el costero izquierdo, sobre la mitad hacia el final del Misterio,  que cercano a Simón de Cirene y al igual que éste se presenta con una expresión un tanto cariñosa, mirando al Señor con pena y contemplando como es despojado.

Dimas es el “buen ladrón” que una vez crucificado y entablando conversación con Cristo lo reconoció como Dios, incluso lo defendió ante las injurias de Gestas el “mal ladrón”, e imploró la misericordia de Jesús cuando llegara a su Reino. Dimas al igual que Gestas se presentan como reos que esperan la crucifixión, maniatados, despojados de sus vestiduras y ataviados con sudarios de diferente color, Dimas en color hueso y Gestas en ¿?Gestas, el “mal ladrón, estreno de este año 2017, se presenta en la misma situación que Dimas, aunque por el contrario se presenta agotado, derrotado con una rodilla en el suelo y esbozando una sonrisa picaresca hacia el otro ladrón que andaba más preocupado en contemplar al Señor como si estuviera esperando que Cristo se diera la vuelta para mirarlo.Como broche final de esta presentación explicar que todas las imágenes son de tamaño natural y están realizadas en madera de cedro real, policromadas al óleo, dotándolas de  dinamismo y movilidad  creando una escena viva a este Misterio.

La escena se ha concebido para que pueda ser contemplada desde distintos puntos de vista, y a la vez el espectador pueda sentirse parte del acontecimiento al ver la relación que existe entre todas y cada una de las imágenes que lo compone. Hay que destacar que las imágenes de vestir han sido bellamente ataviadas por el vestidor David Calleja que ha buscado siempre la presentación de las imágenes inspirándolas en estudios de la época.