El Dios de la pantalla (Segundo día de Quinario a la Semana Santa 2017)

Antonio Sánchez Carrasco. Va con los tiempos, en los años 20 todo el mundo con sombrero, ahora todo el mundo con smartphone. Signo de los tiempos. Pasa un paso y a su alrededor 600 pantallas pequeñas se apresuran, por grabar a esa Virgen que llora o a ese Cristo caído.

A gastar megas grabando esa chicotá imposible, con la trompeteria sonando como si no hubiera un mañana. O ese bolardo que choca con el paso o esa levantá descompensada.

Facebook live, periscope..., se lleva en directo al resto del mundo lo que está pasando en el momento, hay quien denosta esta práctica incluso para aquel que la practica sin molestar al que está detrás, gracias a esta práctica yo vi salir al Gran Poder cuando volvía en noviembre de su salida extraordinaria, y un enfriamiento me tenía en casa.

Hay personas que son de protestar por protestar y otros que cuando levantan su móvil con palo o sin él se creen que están solos. Sólo basta con regularse un poco y convivir que en eso consiste la vida.

Esos videos en vivo o esas fotos llegan a muchos sitios, a personas que no pueden estar delante, también están los que graban o fotografían de manera impulsiva, nadie es quien para poner pegas a lo que cada uno hace desde su libertad individual.

Mientras tanto esas imágenes de la Virgen y de Cristo se seguirán transmitiendo, en una especie de estampita 2.0, que llega a muchos sitios.

Luego están los que usan algo más grande en aparataje y usan micrófonos como si estuvieran grabando Ben Hur, o los que van entrevistando al respiradero delantero, a los que tampoco tengo nada que decir, aunque rogaría que pusieran una alcachofa que no fuera de vivos colores que después es más complicado de quitar de las fotos.

El Dios de la pantalla otro signo del entorno 2.0.

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.

Anterior:

La Vara de mando (Primer día de Quinario a la Semana Santa 2017)