El Arzobispo responde, en la revista Iglesia de Sevilla de esta semana
Arte Sacro. La edición semanal Iglesia de Sevilla, que hoy domingo se encontrarán en las iglesias y parroquias de nuestra ciudad, relativo a la semana del 10 al 16 de diciembre, en su sección El Arzobispo responde, incluye esta interesante pregunta a Monseñor Asenjo que incluimos en esta noticia, con la correspondiente respuesta de nuestro Pastor.
- ¿Qué piensa de los procesos electorales en las hermandades de penitencia? ¿No cree que se están politizando demasiado?
- Es bien conocida mi convicción de que en las elecciones a Hermano Mayor de una Hermandad debería haber solo una candidatura de consenso, algo que está más conforme con lo específico de estas instituciones: ser hermandad, fraternidad y comunión. Una doble o triple candidatura suele dejar heridas abiertas, a veces difíciles de suturar o restañar. Conozco más de un caso. Para llegar a un consenso hace falta mucha humildad y capacidad de diálogo y saber ceder.
Respondiendo a la pregunta quiero decir que las Hermandades no se están politizando. Creo que más bien en los procesos electorales, en ocasiones se están copiando praxis y estilos de las elecciones políticas y esto no es bueno, puesto que lleva inevitablemente a la secularización de estas instituciones.
La naturaleza de las Hermandades es otra. Los distintos oficios no son instancias de poder o de dominio, sino de servicio. El Hermano Mayor o los distintos oficiales de la Junta de Gobierno deben ser los primeros servidores de su institución.
Transcribo a continuación la respuesta de Jesús a la madre de los Zebedeos, que buscaba para sus hijos Santiago y Juan los primeros lugares en su reino: “Vosotros sabéis que los príncipes de las naciones las subyugan y que los grandes los oprimen.
No será así entre vosotros; el que entre vosotros quiera llegar a ser grande, sea vuestro servidor; y el que entre vosotros quiera ser el primero, que sea vuestro esclavo, pues el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir a entregar su vida en rescate por todos.” (Mt 20,25-28).
Brindo esta palabra de Jesús a los actuales rectores de nuestras Hermandades y a quienes aspiren a serlo.