Provincia. Santiago Gómez Sierra, Obispo auxiliar de Sevilla, preside la Santa Misa de Clausura de la Semana Grande de Misión de la Parroquia de Santiago de Alcalá de Guadaira

Arte Sacro. El pasado sábado, 3 de febrero, Don Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla, presidió la Eucaristía de Clausura de la Semana Grande de la Misión de la Parroquia de Santiago el Mayor de Alcalá de Guadaíra. Concelebraron con él, don Óscar Díaz Malaver, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, y don Manuel María Roldán Roses, Párroco de Santiago. Monseñor Santiago Gómez Sierra fue auxiliado por su secretario personal, don Jesús Martín Galán. Fueron acolitados por don José Manuel Terrón y don Antonio Ruiz.

Comenzó Don Santiago agradeciendo la labor de la Comunidad de la Parroquia de Santiago para promover y anunciar el Evangelio; la implicación de todo el mundo: el párroco, las hermandades y los distintos grupos pastorales.

Como indicó Don Santiago, el Evangelio de este Domingo V del Tiempo per Annum, nos ayuda a descubrir nuestra misión. En la Casa de Simón, donde Jesús cura a la suegra de Pedro y esta se pone a servir, nos reconocemos nosotros: la Iglesia, la comunidad cristiana, que curada de los pecados, de los egoísmos, vivimos el Evangelio. Afrontamos la tarea evangelizadora, nuestro gran servicio es, precisamente, llevar el Evangelio. Este nos muestra el encuentro con Cristo, siempre dispuestos a servir a los demás.

Jesús sale de madrugada a orar, y después con Simón y sus compañeros fueron a predicar a las aldeas cercanas. Igualmente nosotros estamos llamados a ir a otros sitios. Debemos ser la Iglesia en salida, que nos pide el papa Francisco.

Coincidió con el Párroco al valorar no el número de los implicados en la tarea evangelizadora de la Parroquia, sino la intensidad de su implicación, pues como se indica en la Segunda Lectura de este domingo, el predicador se hace todo a todos, para ganar, sea como sea a alguno. Recordó don Santiago que esta es nuestra misión, ganar a algunos. Resalto el sentido de Parroquia, transmitido en todos los actos organizados en esta Semana Grande de Misión, y animó a la Comunidad Parroquial a vivir en el Señor, con fervor, en los distintos grupos de esta comunidad de comunidades, a la que recordó que tenemos que anunciar la alegría del Evangelio en la casa, en los trabajos, en la familia…

Finalmente, pidió a la Virgen María que aliente nuestra Misión, que no acaba con esta semana, sino que debe ser permanente. Estos años de preparación han debido servir para fortalecer el tejido comunitario y nuestra vocación de servicio a los demás, siempre dispuestos a evangelizar.

Redacción: Paco Burgos

Fotos: Pablo Infante