#JESUISOJANA. Antonio Sánchez Carrasco

Un fin de semana de Cuaresma, el primero. Ideal para tomarle el pulso a lo que nos mueve a los capillitas. Ciudad compresiva con las personas que en Ella ejercen su actividad artística. Ciudad que entiende que sus bares de flamenquito y copa de balón, con gin tonic amazónico y cigarrito en la puerta deben de cerrar para que las cofradías que pasan por su puerta no sientan el calor humano de los que copita en mano las ven pasar. Ciudad de cofradías nada endogámicas, donde todos los hermanos tienen la misma cabida y se le da importancia a lo que hacen cualquiera de los suyos. Ciudad de conservar cosas verdaderamente útiles y finiquitar las accesorias. De conductores que esperan pacientemente a que los traslados terminen sin echar el coche encima de los que van tras Cristo. De capillitas que no se creen los dueños de la calle, ni de alternativos que saben perfectamente que los capillitas no salen a la calle para molestarlos. Ciudad de paños donde claramente se aprecia la cara de Cristo, de cofrades y cofradas, de carnet por puntos de costalero,...,pronto la micción catedralicia será multada. Ciudad comprensiva donde todo es facilmente entendible, donde todo el mundo apoya al Ayuntamiento, y el Ayuntamiento escucha a los que les hablan. Ciudad del profundo respeto, donde los que no son de igual pensamiento respetan a los contrarios...

-Compadre tu ¿estas bien?. Estas diciendo unas cosas muy raras.

-La verdad es que no se que me ha pasado, para decir eso.

-¿Has disfrutado del fin de semana?.

-La verdad es que cosas como ver a Rafael Díaz Palacios detras de la Piedad el sábado son -cosas que te reconcilian con la Semana Santa que conocimos cuando chicos.

-¿Entonces el monólogo de hace un momento?.

-Debe de ser que le han echado burundanga a los chicharrones.

Foto: Lola Lechuga.