Provincia. Traslado de Jesús y V Concierto Nazareno en Alcalá de Guadaíra

Arte Sacro. La Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Socorro ha vivido un intenso fin de semana de fervor y devoción hacia sus venerados Titulares, y que ha servido de pórtico para la semana de Quinario que comienza el martes 13 de marzo.

El viernes 9, a las nueve de la noche, la penumbra se hacía oscuridad casi absoluta en la parroquia de Santiago, donde la única luz eterna y conmovedora que resaltaba era del Nazareno de Alcalá vestido de una blancura impoluta con las manos entrelazadas, iniciando el camino hacia el altar de Quinario donde esperaba La Cruz. Solemnidad en el acto, sobriedad en los rostros impenetrables de los hermanos que formaban el cortejo, las palabras del párroco que invitaba a la conversión, y la entonación de la composición Divino Redentor por parte de la Coral Polifónica de la Hermandad, daban entrada al comienzo del piadoso Vía-Crucis bajo el ministerio de D. Manuel María Roldán Roses, párroco de Santiago y Director Espiritual de la Hermandad.  Oratoria magistral y serena de los lectores Ángel Gutiérrez Oliveros y Lauro Gandul Verdún en los pasajes de la Pasión del Señor y las meditaciones que precedían al sigiloso rachear de los hermanos que se iban sucediendo en los relevos en el paso de andas que portaba la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno desde el altar de la Inmaculada Concepción hasta el altar de la parroquia, acompañado por las entonaciones sublimes de la Coral de Jesús Nazareno que interpretó Zarzas y Espinas, Rostro Lacerado y Último suspiro de Jesús, entre otras.

Finalmente, el Señor de Alcalá llegaba a los pies del altar de Santiago. D. Manuel María Roldán predicaba breve homilía en la que destacaba que “debíamos dejarnos mirar por Jesús a su paso”. El canto por todos los presentes de la Cruz al Calvario ponía punto y final al Traslado de Nuestro Padre Jesús Nazareno al altar de Quinario. La luz plena se hacía de nuevo en Santiago y comenzaba el devoto besapié.

Y con los ecos del traslado todavía entre las columnas de Santiago y los sagrados Titulares de la Hermandad nazarena en el altar de cultos entre pirámide de velas encendidas, daba comienzo el sábado a las nueve de la noche el V Concierto Nazareno, este año a beneficio del Centro de Recursos Infantiles “Ropero del Socorro”. Con la intervención de la Asociación Musical “Ntra. Sra. del Águila”, se meditaba desde el presbiterio sobre las Siete Palabras pronunciadas por Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz.

Curro Álvarez Gómez, Ángel Gutiérrez Oliveros, Juan Luis Triguero Soriano, José Luis Galán Martínez, María José Muñoz Pérez, Jesús Martínez Barea, María Dolores Risueño De la Luz y Lauro Gandul Verdún eran los hermanos encargados de poner voz a las meditaciones, intercaladas entre la sucesión de marchas procesionales clásicas magistralmente interpretadas por la banda dirigida por Sergio Jiménez Martín. “La Madrugá”, del maestro Abel Moreno, que iniciaba el concierto; “Soleá dame la mano”, de Font de Anta; Jesús de las Penas del maestro Pantión; Jesús en el Calvario, del maestro Espinosa; Virgen del Socorro, de José Miguel Álvarez; Virgen del Valle, de Gómez Zarzuela;  Eterno Descanso de Rafael Fernández Alba, ponían las notas musicales a las profundas y serenas reflexiones sobre la Pasión y Muerte de Jesús en la Cruz en el monte Calvario tras injusta y manipulada condena. La Cruz al Calvario, también de José Miguel Álvarez, cantada por todos los asistentes, ponía el punto y final al V Concierto Nazareno que culminaba con cerrado y prolongado aplauso a la magistral actuación de la Asociación Musical “Ntra. Sra. del Águila”.        

Fin de semana intenso en Santiago en torno de la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La cuaresma entra en su estado definitivo, se inician los días intensos de la misma: Quinario y Función Principal el próximo domingo 18, y que tendrán su culmen definitivo el próximo Viernes de Dolores con la Función a María Santísima del Socorro.     

Redacción: Juan Luis Triguero

Fotos: Iván Capi