Última obra del escultor Antonio Labrador

Arte Sacro. El escultor imaginero sevillano Antonio Labrador Jiménez nos presenta la nueva imagen del Niño Dios que acabo de entregar para el culto particular de una familia sevillana.

Está tallada en madera de cedro, policromado mediante veladuras oleosas y porta también ojos de cristal de tono azul. Tiene una altura de unos 50 cm aproximadamente.

En esta ocasión, el autor ha querido optar, iconograficamente hablando, en una version de el Niño Jesús triunfante o también llamado victorioso; portando en su mano izquierda la Cruz como símbolo de la Victoria de Su Resurrección sobre la muerte como verdadero Redentor del Mundo.

A la par, levanta su mano derecha y el cuerpo adopta una composición de contrapposto, reforzando su actitud itinerante adelantando su pierna izquierda buscando junto a la cercanía, la nobleza y la majestad propias del Hijo de Dios a la hora de impartirnos Su bendición.

Como curiosidad que salta a la vista, en esta ocasión para los cabellos se ha optado por una policromía de tonos rubios y ocres. Aportando una nota distintiva a la imagen dentro de la producción del autor.

La Cruz que porta el Niño ha sido realizada por Ana Cerrejón.

Fotos: Daniel Villalba.