"Aquellas fotos en color que ilustraron nuestra infancia y adolescencia I". Mariano Lopez Montes

Me ha parecido interesante, sobre todo pensando en esas nuevas generaciones de cofrades y aficionados a la Semana Santa, compartir estos testimonios vivos en forma de imagen de una Semana Santa, con el mismo contenido, pero muy diferente a la actual. Contemplando estas imágenes de cerca de cincuenta años de evolución podremos admirar a primera vista, como eran las cofradías de aquellos años.

El lector o más bien el visualizador de estas imágenes podrá contemplar a simple vista el cambio y la evolución, no solo en el caso de los titulares, que a veces ya no procesionan, sino en las composiciones de los propios misterios y figuras secundarias, las andas procesionales o pasos que han ido cambiando a una modernidad que se ha impuesto con más o menos acierto, como el libro de los gustos esta siempre abierto, invito al lector a que opine por sí mismo, sobre todo porque la polémica en estos asuntos siempre está bien servida.

La mayoría de los que poseemos completa esta colección que siempre se ha denominado "El Escudo de Oro" siempre la hemos recibido de nuestros padres, cofrades por cierto, que nos querían regalar como tesoro no cuantificable económicamente, estas postales que iban apareciendo, con el fin de meternos y transmitirnos ese amor a Sevilla y sus cofradías que todos sentimos, sobre todo todos aquellos que son fieles a Arte Sacro.

Estas postales se publicaron en la década de los sesenta del siglo pasado por la editorial "Fisa" de Barcelona, y en su reverso además del nombre de la cofradía y el titular que mostraba, ponía una frase, que titulaba "La postal de la amistad", que después era repetida en francés, inglés, alemán y portugués.

Las imágenes están casi todas tomadas en la puerta de Los Palos a la salida de la catedral, y llama poderosamente la atención la calidad de imagen y colorido que presentan.

En esta ocasión quiero exponer las referentes al Señor de Pasión con Cirineo, El Misterio de Las tres Caídas de Triana en su antiguo canasto, y con una distribución de figuras totalmente a la actual, el soldado romano a caballo detrás, las mujeres delante, etc.

El Cristo de La Buena Muerte de La Hiniesta entre los dos Hércules de la Alameda, donde se aprecian aquellos antiguos costaleros profesionales o asalariados.

Otra imagen en la que se ha producido una transformación total es el ya antiguo paso del Soberano Poder, hoy en tierras de León, el antiguo titular de Castillo, y como dato anecdótico fíjense los efluvios líquidos que fluían al exterior desde el interior del paso, cosa muy común en aquella época de escasos costaleros, y sin relevos como ocurre en la actualidad. Para no entrar en más detalles estas acciones que el lector sabrá distinguir y comprender el origen, era conocido por aquellos antiguos costaleros de siempre, con la frase; "Se ha roto un cántaro".

Ni que decir tiene aquellos primitivos pasos de La Virgen del Rocio de la Hermandad de La Redención, con el capataz Vicente Perez Caro al frente, y aquel otro de la Virgen de La Cabeza con techo plateado y bambalinas lisas de terciopelo rojo, de capataz uno de los hermanos Franco del Valle, hijo de Rafael Franco y mellizos.

Para terminar he querido poner esta foto del Cristo de la Expiración del Cachorro, del cual por la polémica que pudiera suscitar, me abstendré de hacer ningún comentario, terminaré con la famosa frase comercial. "Miren busquen y si hay algo mejor compren".