Provincia. El Señor del Amor entró de manera triunfal en Huevar del Aljarafe en vísperas de Adviento

Manuel Pinto Montero. Veinticinco años lleva Huévar del Aljarafe contemplando a Cristo entrando de manera triunfal en los corazones de numerosos devotos que arroparon a la Asociación de Fieles en la conmemoración del XXV Aniversario de la Bendición del Santísimo Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén. Era un día grande en la localidad y en el ambiente de sus calles así se podía comprobar. Numerosas personas se acercaban a primera hora de la tarde hasta el Templo Parroquial de la Asunción donde aguardaba el Señor de la Amor sobre su paso en el Presbiterio del Templo.

Los sones de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Redención de Sevilla llegaba antes las puertas de la Parroquia para iniciar la gloriosa y extraordinaria procesión que llevó a una esperada primavera. Aunque el sol iluminó el rostro del Señor del Amor la luz era distinta a la del Domingo de Ramos cuando la luminosa mañana pone luz el misterio hervense, siendo en esta ocasión la luz de una otoñal tarde.

Con gran esfuerzo de sus costaleros el Señor del Amor abandonaba su Parroquia portado sobre el paso que tallara el alcalareño Manuel López Duarte y a los sones de la Redención que recibió antes de su salida el homenaje de esta joven Asociación de Fieles. Todas las Hermandades de Huévar del Aljarafe acompañaron a los Hermanos de la Borriquita en este día tan especial para la Corporación.

El Santísimo Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén es obra de los talleres de Olot y llegó a la localidad aljarafeña en 1993 para iniciar la Semana Santa de Huévar del Aljarafe. En esta ocasión el Señor del Amor procesionó sólo, sin el acompañamiento de imágenes secundarias y sin la característica palmera.  El paso estuvo exornado con variedades de flores donde destacaba el color verde y rosáceo.

Largo fue el recorrido que tuvo la extraordinaria procesión de la Borriquita de Huévar  donde visitó las Casas de las Hermandades de la localidad regresando de nuevo al Templo Parroquial ya con la luna como testigo de estos hermosos momentos, una estampa distinta a la de cada primavera.  Antes de su entrada el Señor paseó por la calle que llevará su nombre,  símbolo de la devoción que tiene el Señor del Amor  en la localidad de Huévar del Aljarafe, que cada Domingo de Ramos lo acompaña con palmas y ramos de olivo, como sucediera hace más de dos mil años en Jerusalén.

Fotos: Manuel Pinto Montero.