Sevilla es la quinta provincia que más contribuye a la Iglesia por el IRPF

Arte Sacro. La Conferencia Episcopal ha presentado los datos de asignaciones a favor de la Iglesia Católica en el IRPF correspondiente al ejercicio económico de 2017, unos datos que evidencian el aumento de la confianza de los contribuyentes en la acción religiosa, espiritual y social de la Iglesia en España.

Según se destaca en la información presentada por el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, en dicha declaración la cantidad destinada por los contribuyentes a la Iglesia católica aumenta en 11.626.046 euros y alcanza los 267.834.192 euros, lo que supone un incremento del 4,4 % con respecto al año anterior. Se trata de la cifra más alta desde el comienzo del actual sistema de asignación tributaria en 2007.

Giménez Barriocanal subrayó que este incremento se debe fundamentalmente a dos factores: la mejora de la situación económica y, en consecuencia, el incremento general de la renta declarada en el IRPF; y, en segundo lugar, el aumento de 51.658 declaraciones con asignación a favor de la Iglesia, proveniente en su mayoría de nuevos declarantes.

En total, el número de declaraciones a favor de la Iglesia ha sido 7.164.502. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes destinan a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos.

Primeros datos de Sevilla

En breve se ofrecerán los datos por diócesis, pero en la rueda de prensa que se celebró en la sede del Episcopado español, se adelantaron algunas cifras que atañen a la Archidiócesis hispalense. Así, Sevilla es la quinta provincia que más contribuye a la asignación a la Iglesia en números absolutos, detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Vizcaya. Por otro lado, en relación al año anterior, los contribuyentes que más han aumentado esta aportación a la Iglesia han sido, por este orden, los de Madrid, Barcelona y Sevilla.

Como se ha destacado en numerosas ocasiones, Sevilla es solidaria con otras diócesis con más problemas de financiación. Así, y tomando como referencia los anteriores ejercicios económicos, en torno a la mitad de lo que los sevillanos confían en la Iglesia a través del IRPF (lo cual tampoco comporta carga tributaria alguna) se reparte entre otras diócesis más necesitadas por medio del Fondo Interdiocesano que establece la Conferencia Episcopal.

Además, esta partida del IRPF no es la principal fuente de ingresos en el caso de la Archidiócesis de Sevilla. En el presupuesto consolidado del pasado ejercicio, esta partida supuso el 13,62% de los ingresos, por debajo de las aportaciones voluntarias de los fieles (28,08%) o la partida destinada a ‘otros ingresos corrientes’, que equivale al 47,18% de los ingresos.