La Luz brilló en Santa Marina de Aguas Santas (Córdoba) (incluye galería)

Arte Sacro. Con el título de “Virgini Matrique et Lumen Dei”, nuestra compañera Irene Gallardo, pronunció el pasado viernes 1 de febrero, la primera Exaltación a Nuestra Señora de la Luz Madre de la Juventud, Titular letífica de la Real e Ilustre Hermandad de Nuestro Señor Resucitado y María Santísima Reina de Nuestra Alegría, de Córdoba.

Gallardo que, habló desde el corazón y el amor a la Virgen Santísima, repasó la historia, el barrio de los piconeros y los toreros y la devoción de la Titular primitiva de su cofradía rosariana, volvía a pregonar diez años después de su retirada en Cádiz, en “los Diálogos con el Señor”, de la Hermandad de la Sagrada Cena.

La Luz llenó el texto de la periodista de la Puerta Osario, en el que puso especial atención a la juventud, de la propia Hermandad y de los grupos jóvenes que allí se dieron cita, pues de una manera especial esta advocación de la Luz lleva el título de Madre de la juventud, como protectora de ese futuro inmediato de las cofradías que son nuestros jóvenes.

El acto, que contó con la presencia del Conjunto de Cámara Cantate Domino y el Cuarteto de Cuerda Andante Córdoba con la dirección del maestro Clemente Rivas, tuvo una importante convocatoria de público y de representaciones de numerosas hermandades de Córdoba, pese a la gélida noche de la víspera de la Fiesta de la Candelaria.

La pregonera fue presentada por el verbo cálido del periodista de Canal Sur, José Antonio Luque, buen amigo de Gallardo, a quien describió con esa especial manera suya de describir, llena de matices cofrades y próximos.

Gallardo lució en su exaltación, la medalla de la Corporación del Domingo de Resurrección, que minutos antes fue bendecida e impuesta por el Hermano Mayor de la misma Francisco Ruiz y el escudo de su Cofradía de Jesús Nazareno.

La Virgen de la Luz, lucía bellísima para la ocasión, gracias a las manos del extraordinario vestidor Eduardo Heredia, siendo entronizada en el altar donde presidiría sus cultos anuales, en el presbiterio de Santa Marina.

En breves fechas, se procederá a la edición del libro de dicha exaltación mariana, para que pueda ser adquirida por el público y con los beneficios de su venta, contribuir a la labor social y asistencial de la Hermandad de Nuestro Señor Resucitado de Córdoba.