Diadema para María Santísima de la Resignación

Arte Sacro. Tras varios meses de trabajo, horas incontables, amor, cariño, y pasión, se presenta la diadema de la Virgen de la Resignación. Esta pieza ha supuesto un gran reto para su autor, Manuel Casiano Fernández, por su dibujo, su tamaño, y sobre todo por su impronta, una impronta que la hace única. Compuesta por cientos de piezas tanto soldadas como desmontables, esta obra está realizada con técnicas como el repujado, cincelado, pero sobre todo mucho forjado en cada una de sus hojas.

Vemos diferentes flores, que salen de la diadema, que nos representa un ramo de flores que comienza en el centro y se desparrama sobre las sienes de la Santísima Virgen María. Clavel, rosa, azucena, Dalia, fresia, cardo, tulipán, flor de la pasión todas ellas con pedrería y realizadas pieza a pieza.

Todo ellos nos hace elevar la vista hacia la cruz, emergente de una rosa de Jericó y envuelta en amapolas, ambas símbolo de la resurrección, triunfante sobre el mundo, tal y como es.

Respetando la estética de las potencias del Señor, aparecen los espejo, ¿hay algo más bonito a que un barrio se vea reflejado en su Madre?

ET VENIT PER ME LUX MUNDI, Ella es la Madre del Señor, y de Ella, vino la que es hoy Luz del mundo y luz de nuestras Vidas.

Está diadema es un sin fin de significados, símbología y detalles. No hay nada puesto por que sí.

Fue estrenada en la presentación de la Virgen, el día de Andalucía.