Perla de San Lorenzo. María del Amor Rasero Zárraga

"Flor eterna,

belleza que perdura.

Perla de Dios

y Madre de la hermosura."

Cielo de terciopelo que, elegante, la noche oscura acaricias. Poesía delicada, fina y clara, piel de blanca rosa perfumada. Doncella que, a su sombra, camina en la Madrugada tras Su Cruz, cruz de salvación y del mundo la luz.

Poder que no es poder sin Ella y nada es Ella sin su Gran Poder.

Estrellas de cristal que, en su mirada, recorren su rostro y en su pañuelo son océanos de amor. Encaje que la alumbra y endulza su pena, entre suspiros de fervor. Nada rompe el silencio, ni siquiera el llanto.

Ni la cera llorando desbordada en los cirios de tus nazarenos. Ni la emoción en los ojos de los que, sin mirar, te sueñan a través de su antifaces negros. ¡Ni el rachear de tus costaleros, ni las saetas, ni las oraciones, ni los recuerdos...!

...ni las cruces, ni el incienso...

...ni las promesas.

¡Solo lo rompe un beso!

Un beso de marzo, en el que el reloj marca el tiempo de nuestro tiempo. Un beso de una nueva Cuaresma, en la que has bajado para ternernos cerca. ¡Un beso, que es cielo, de estos labios que te ofrecen el corazón y el más noble de los consuelos!

¡Un beso de amor verdadero! ¡Una explosión de sentimientos, que recorren tus manos hasta llegar al firmamento! Dime si no es pasión todo esto que siento, cuando ante ti y con tan solo esa muestra de afecto, guardo tu mirada en mi recuerdo, para que traspase en mi pecho, Madre mía ¡Tu Mayor Dolor en San Lorenzo!

A mi Hermandad del Gran Poder.

María del Amor Rasero Zárraga

Foto: Fco. Javier Montiel.