Provincia. La Hermandad Servita de Osuna conmemoró su Tercer Centenario con la Procesión Extraordinaria de la Virgen de los Dolores

Manuel Pinto Montero. La pasada noche del 21 de septiembre quedará guardado en los anales de la popular Hermandad Servita de Osuna que conmemoraba su tercer Centenario Fundacional con el acto más esperado por todos los hermanos, como fue la Procesión extraordinaria de Nuestra Madre y Señora de los Dolores. La Hermandad ha conmemorado durante este año 2019 Aniversario Fundacional con numerosos actos que se han ido desgranando a lo largo de todo el año siendo uno de los más destacados el Vía Matris que se celebró el pasado mes de mayo y la salida procesional extraordinaria de la Santísima Virgen el pasado sábado.

La gloriosa y extraordinaria procesión se inició tras el solemne Pontifical presidido por el cardenal emérito de Sevilla, Fray Carlos amigo Vallejo. La Parroquia de la Victoria de Osuna abría sus puertas para dar inicio a la extraordinaria procesión con un pequeño cortejo formado por los hermanos de la corporación Servita que antecedían al paso de la Dolorosa. El repicar de las campanas anunciaban a todo un pueblo la salida de la Santísima Virgen en una noche de septiembre muy distinta al amanecer del Viernes Santo cuando realiza Estación de Penitencia esta Hermandad Servita de Osuna.

Nuestra Madre y Señora de los Dolores en una bellísima imagen el siglo XVII atribuida a José de Mora. Para esta magna ocasión la Santísima Virgen lució saya de seda de rosa coral con la que ha procesionado por vez primera y el bellísimo manto recién restaurado obra bordada por las Hermanas Clarisas de la localidad en 1923. La Virgen de los Dolores procesiona en paso con respiraderos de plata, que pertenecieron a la Hermandad sevillana de la Paz, y peana de plata en la que se sustenta la sagrada imagen que es iluminada por varias piezas de candelería en la delantera. En esta salida procesional el paso estuvo en sonado con claveles y lilium blancos intercalado con pequeñas flores de tonos rosas. 

Para conmemorar su Tercer Centenario Nuestra Madre y Señora de los Dolores visitó distintos templos de la localidad de Osuna. Una de las primeras visita fue al Templo de Santo Domingo donde varias Hermandades de la localidad la recibieron con ramos de flores mientras se reza la Salve y repicaban las campanas el Templo. En la Plaza de Rodríguez Marín fue recibida con una petalada. La Santísima Virgen siguió su camino con el paso de costero a costero como es tradicional en la Hermandad por la calle Carrera hasta llegar a la bella Plaza Mayor donde la Colegiata se asoma para contemplar esta bella estampa. En este punto el Ayuntamiento, en colaboración con la Agrupación Parroquial de la Encarnación, regaló a la Corporación una alfombra de colores con el emblema de la Hermandad Servita. 

Abandonaba la Plaza Mayor por la calle Tía Mariquita a los sones de la Banda de Música del Maestro Tejera con un hermoso repertorio tras la Dolorosa ursonense. En su paseo triunfal Nuestra Madre y Señora de los Dolores visitó la Parroquia de Consolación así como la Iglesia del Carmen, donde una pequeña llovizna la acompañó. Antes de regresar a su Templo con las primeras horas de la madrugada visitó el Convento de San Pedro.

La Hermandad Servita de Osuna regaló, en los últimos días de verano, una hermosa procesión por las calles de la localidad en una noche que quedará para el recuerdo de todos los hermanos y devotos de la Santísima Virgen de los Dolores. Fue estampa difícil de repetir, ya que cada año recorre las calles de Osuna con el sol reflejado en su rostro en la mañana del Viernes Santo. La Hermandad Servita cerró uno de los días más esperados por los hermanos, su Tercer Centenario Fundacional de esta corporación Servita de la Villa Ducal de Osuna.  

Fotos: Manuel Pinto Montero.