Ignacio Pizarro presentó la orla para los cultos extraordinarios del Cerro del Águila

Arte Sacro. Al celebrarse en el presente año varios cultos con ocasión del LXXV Aniversario fundacional de la Hermandad del Cerro del Águila, será una orla realizada por el joven pintor sevillano Ignacio Pizarro Ortego la que sirva para anunciarlos y acentuar así su carácter extraordinario y conmemorativo.

Se trata de una composición artística realizada con técnica mixta -lápiz de grafito y colores, acuarelas, acrílico y pastel graso-, con unas medidas de 35 por 50 cm., que representa a los dos titulares fundacionales como germen y núcleo devocional de la corporación. En ella Nuestra Señora de los Dolores, motivo principal de inspiración de la obra para el artista, aparece representada a la manera de un busto relicario, muy frecuentes en Europa en los siglos XIV al XVII y que se solían realizar en madera policromada y albergaban en el centro un hueco con la reliquia del santo que se representaba en la parte superior del mismo, de ahí su nombre. Ensalzando la devoción de los vecinos del barrio a su Virgen, aparece la descripción VAS HONORABILE en la peana en referencia a la letanía lauretana Vaso Honorable: si la custodia sirve para exponer al Santísimo y celebrar el culto sacramental, ¿María no es, con más razón, un vaso de mayor honor, el primer sagrario de la Iglesia, al albergar al Hijo de Dios en su seno y ser la Madre del futuro Salvador? De ahí la colocación de un ostensorio con una oblea en su interior –representación de la Sagrada Eucaristía, primer y principal titular de la hermandad- en lugar de la reliquia que ocuparía dicho lugar en caso de ser un santo o mártir. Y haciendo referencia a la Virgen de los Dolores, devoción originaria de los vecinos del barrio y germen de su feligresía, se dibuja alrededor en el centro un corazón traspasado por un puñal o espada, símbolo de los Siete Dolores de la Madre de Dios a través de su vida y que, recuerda el Evangelio de San Lucas, le fueron anunciados por Simeón.

El autor aclara que su forma de trabajar es orgánica, surgiendo nuevas ideas y motivos a la hora de ponerse a trabajar y durante el proceso creativo. Nada está concebido al 100% desde el inicio de cada obra, dejando sitio para la improvisación y para la experiencia creativa, y destacando así la libre expresión desarrollada por el artista dentro de su estilo para la realización del trabajo, señalando únicamente la junta de gobierno que debían figurar los dos titulares fundacionales de la hermandad, el Santísimo Sacramento y la Virgen de los Dolores. Como resultado de ello son las dos grandes manchas empastadas (propias del lenguaje pictórico usado por el artista) que vemos a los lados de la Virgen, haciendo alusión al color corporativo de la hermandad, con tonos rojizos y violáceos, estos a los ojos de la Iglesia, colores de juventud, belleza, sacrificio, amor místico (rojo) -reservado a las altas dignidades eclesiásticas desde la Antigüedad- y también color de la futura túnica de Jesús en su Pasión (púrpura). Ambas recuerdan a la forma de dos grandes alas, alusivas al Águila que da nombre al barrio y a la corporación; custodiando y protegiendo a María como se narra en la Sagrada Biblia (Apocalipsis 12,14).

Nacido en Sevilla en 1995, Pizarro Ortego es actualmente alumno del Grado Superior de Técnicas Escultóricas en la Escuela de Arte de Sevilla, considerándose a sí mismo con un artista en proceso que, no obstante, ya ha tenido oportunidad de perfeccionar su técnica en talleres de reconocidos artistas como Daniel Franca, Nuria Barrera o José Manuel Bonilla. Pertenece a las hermandades de Santa Cruz, Los Servitas, Los Negritos, Los Panaderos y el Rosario de los Humeros, habiendo realizado entre otras obras recientes la orla de los cultos extraordinarios del 625º Aniversario fundacional de la Hermandad de los Negritos y la coronación canónica de Nuestra Señora de los Ángeles o la papeleta de sitio de la coronación canónica de la Virgen de la Victoria, de Las Cigarreras. En sus obras suele usar, principalmente, técnica mixta y lápiz blanco, grafito y carboncillo, entre acuarelas y acrílicos. A pesar de su juventud, su trayectoria pictórica es amplia, habiendo realizado obras para diversas hermandades sevillanas, tales como el Cartel de las Fiestas de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de los Humeros (2015), el de la revista Pasión en Sevilla de ABC (Cuaresma de 2015), una obra para el Anuario de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla (2016), la papeleta conmemorativa del Vía Crucis extraordinario del Santísimo Cristo de la Fundación con motivo del Vía Crucis de la Pía Unión (2018) o el Cartel de la VII Exaltación a la Virgen de los Dolores y Misericordia de la Hermandad de Jesús Despojado (2018). Asimismo, ha participado también en diversas exposiciones como la II Exposición “Miradas de Silencio y Amor” organizada por la Hermandad Lasaliana del Silencio de Sanlúcar de Barrameda (2017), la Exposición “Asilo y Protector” dedicada al Santísimo Cristo de San Agustín en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla (2018), la Exposición colectiva “Miradas del Arte” conmemorativa el 150º Aniversario Fundacional del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla (2018) o la Exposición benéfica colectiva “Juan de Mesa y la Hermandad de Montserrat” en el Ayuntamiento de Sevilla (2019).