Las Vírgenes de Sevilla son bellezas. Manuel Enríquez Becerra

Las virgenes de Sevilla tanto las dolorosas, como las de gloria son autenticas bellezas.

Las hermandades están todo el año cambiándolas de mantos y de enseres del ajuar de la virgen, cómo tocados, de blonda, alfileres de pecho, pecherines con medallas de oro, y puñales atravesando su pecho. Algunas tienen más de una corona.

Ni los imagineros que las esculpieron ni siquiera sabían que eran obras de arte para la ciudad de Sevilla, que las cuidan y las miman y las restauran, cuando están en mal estado.

Que como imágenes que son hay que tener mucho cuidado con ellas ya que están hechas de material que también caduca.

Hay verdaderas preciosidades en la imaginería sevillana tanto en dolorosas como en virgenes de gloria, porque cada día que pasa, voy descubriendo más las bellezas que tenemos en Sevilla, y que los sevillanos algunos de ellos no conocen.

Las hermandades de Sevilla tienen valiosos tesoros en las iglesias y capillas donde reside cada imagen, tanto dolorosas, como de gloria.

Es tan mariana la ciudad hispalense que tiene al año dos pregones a sus virgenes el de las dolorosas que se da por un pregonero o pregonera en Semana Santa.

Exactamente el domingo, anterior al Domingo de Ramos, que se llama Domingo de Pasión.

Y el que da en mayo por otro pregonero o pregonera, que se llama pregón a Las Glorias de María, por eso a Sevilla la nombran por la tierra de María Santísima, por tantas virgenes como tiene.

Y las bellezas de Las Gloría de María casi todas con sus ráfagas de plata bañadas en oro alrededor de su orla corporal, además de estar coronadas.

Todo un lujo para la ciudad de Sevilla que por algo la llaman mariana. También estas virgenes de gloria tienen su hermandad y sus cultos a sus titulares.

En la Iglesia de La Lanzada hay una virgen de gloria que se distingue de muchas por su belleza que es la Esperanza Divina Enfermera vaya belleza de virgen, cuando la descubrí y la vi por primera vez, desde entonces me he hecho devoto de ella.

Y no te digo nada de las virgenes del Rosario que hay, y del Carmen, en general de todas las advocaciones. Porque Sevilla es única para la imaginería mariana.

En definitiva tanto las virgenes dolorosas como las de gloria son reliquias antiquísimas, que unos imagineros ya desaparecidos dejaron para la posteridad en la ciudad hispalense.

Manuel Enríquez Becerra

Foto: Juan Alberto García Acevedo.