Programación de TVE durante La Semana Santa en los años setenta. Mariano López Montes

Quiero hacer otro nuevo viaje a un pasado que muchos de nosotros conocimos en nuestra niñez y adolescencia, pero que parece estar a años luz de aquellos jóvenes cofrades que leen a diario Arte Sacro. En esta ocasión me refiero a la programación de  la televisión nacional TVE que era la única existente con sus dos cadenas, la primera y la segunda UHF.

Esta programación ofrecida para los días de la Semana Santa, en este caso del año 1971 tenía una programación y contenido eminentemente sacro o religioso, como exigía el poder y la ideología dominante de esta época. He de decir en primer lugar el corto horario en que se ofrecía esta programación, así la primera cadena que era la principal y la que veían todos los espectadores,  abría con esa carta de ajuste que aun recordamos los mas maduros, a las dos menos cuarto de la tarde y cerraba con el himno y la imagen del omnipresente Jefe del Estado a las doce menos cuarto. La segunda cadena o UHF tenía un horario más reducido, aún, desde las cinco de la tarde hasta la misma hora de cierre, en que ya no había otra opción de ver la televisión.

Invito al lector a leer el cuadro adjunto sacado de una publicación de aquel año donde se puede comprobar la temática unilineal de contenido religioso y cultural, incluidos  Los Santos Oficios y otras celebraciones litúrgicas, música sacra, audiovisuales de temática religiosa, retrasmisión de algún evento deportivo como la Final de La Copa de Europa de Baloncesto… Como espacios de entretenimiento se ofertaba el llamado cine familiar de la época de temática religiosa, vidas de santos, o de contenidos edificante para el catolicismo imperante y dominante en la época.

Con esta apreciación ideológica vemos que sobre las cuatro de la tarde se emitía la película, un tanto de aventuras pero con un final ejemplarizante titulada  “El diablo a las 4” rodada en el año 1961 de Columbia Pictures sobre la catástrofe de la erupción de un volcán en la Polinesia, la lepra y otras adversidades son salvadas por un sacerdote protagonizado por Spencer Tracy, y un grupo de presidiarios reciclados en hombres buenos, y capitaneados por un joven Frank Sinatra, se transforman en héroes para salvar a los niños nativos de una escuela y hospital infantil.

En la programación de la noche y más concretamente sobre las diez de la noche se ofrecía a las espectadores y sus familiares e invitados, pues no olvidemos que en aquellos años no todo el mundo se podía permitir el lujo de tener una televisión en su domicilio, la película dramática biográfica sobre la vida de San Francisco, titulada “Francisco. Juglar de Dios” del año 1950 donde su Director Roberto Rossellini, desde un estilo puramente neorrealista plasma la vida y milagros del Santo franciscano por excelencia, en una clásica película de las denominadas “vidas de santos”.

Como punto final de esta nueva aportación quiero exponer la programación musical que durante esa Semana Santa del año 1971 se ofertaba a los espectadores desde una temática eminentemente religiosa.

Imágenes del archivo de: Mariano López Montes