Miércoles Santo de 1969, con estos números, saldrían mejor las cuentas

Mariano López Montes. Ante el interés que muchos de los que leyeron ayer el Articulo relativo al Martes Santo, me ha parecido muy interesante sacar otro billete de vuelta hacia ese pasado de cincuenta años de distancia y elegir esta vez la jornada del Miércoles Santo, planteándonos al igual que ayer una serie de cuestiones o análisis de tipo eminentemente cuantitativo, que nos dibujaran aunque fuera solamente con un bosquejo, esas dos realidades con un cincuentenario de distancia, pero planteándonos los mismos objetivos sobre todo el gran crecimiento tanto de nazarenos o penitentes, como de público o participantes de nuestras cofradías en la calle, ya que le pese a quien le pese, aunque seamos objetos de críticas por algunos grupos de una ortodoxia religiosa totalmente distante a la nuestra, Nuestra Semana Santa, sus hermandades y cofradías representa para mí, el más claro exponente de nuestra religiosidad, tanto a nivel de la propia creencia y devoción, y como parte indisoluble de nuestra tradición, cultura e identidad.

Como hacíamos ayer, volveremos a consultar aquellos nada pretenciosos, pero a la vez entrañables Programas que El Correo de Andalucía editaba cada año, y que reflejaba sin los medios de comunicación que disfrutamos ahora, una realidad muy directa de lo que era el mundo de nuestras cofradías en aquella época.

En primer lugar encontramos una jornada de Miércoles Santo de siete cofradías y que en aquel año estaba compuesta por 13 pasos, ya que La Lanzada procesionaba solo con el de Misterio. Con el devenir de los años se han incorporado dos nuevas cofradías, El Carmen Doloroso y la cofradía de La Sed, del populoso barrio de Nervión, por otra parte actualmente procesionan 19 pasos, ya que a esos primitivos hay que añadirles dos del Carmen, otros dos de la Sed, El Cristo de la Divina Misericordia de Las Siete Palabras y el paso de palio de la cofradía de la Sagrada Lanzada con la Virgen del Buen Fin.

Lo más significativo es el número de Nazarenos, como se puede apreciar en el gráfico, la populosa cofradía del Barrio de San Bernardo que actualmente saca a la calle más de 2000 nazarenos, en aquellos años y más concretamente en este al que nos estamos refiriendo, solo sacó 575 nazarenos,  por detrás de la cofradía del Baratillo que sacó 610.

Invito a los lectores a consultar las estadísticas del año pasado y podrán comprobar como en general todas las cofradías se han duplicado, triplicado o cuatriplicado como pasa en ambos casos. Vemos Cofradías del día con cortejos de nazarenos muy escasos aunque esto era lo normal para la época, así El Buen Fin sacaba 297 nazarenos, El Prendimiento o Los Panaderos como nos gusta denominarlo 392, El Cristo de Burgos 378 La Sagrada Lanzada 310 y por ultimo Las Siete Palabras que con sus dos pasos procesionaba con 207 nazarenos.

En cuanto a la nómina de Hermanos, podemos comprobar que la mayoría está por debajo del millar de afiliaciones, y solo superan ese millar San Bernardo con 1.480, El Cristo de Burgos con 1.350 y el Baratillo con 1.160 hermanos.

Invitamos de nuevo a comprobar los censos de las cofradías actuales que hacen estación El Miércoles Santo y comprobaran como se llevan alguna que otra sorpresa.

En cuanto al tiempo de paso podemos comprobar como solo San Bernardo y El Baratillo tardaban en pasar el cortejo completo en unos 40 minutos, el resto de las cofradías lo hacían en poco más de media hora y La Cofradía de La Lanzada que repetimos solo sacaba su gran Paso de Misterio, solo invertía 15 minutos en pasar.

Otro dato a tener en cuenta es el referente al tiempo de duración de la Estación Penitencial, ya que solo San Bernardo que era la que recorría más distancia, al no existir la Cofradía de La Sed, tardaba 9:15 horas, El Buen Fin 7:30, El Baratillo 6:30, El Prendimiento 6, El Cristo de Burgos y Las Siete Palabras alrededor de las 5 horas y por ultimo La Lanzada que seguía saliendo de San Martin una seis horas.

En cuanto al orden de paso podemos comprobar como la Cofradía de Los Panaderos ocupaba su ansiado cuarto puesto y la de La Sagrada Lanzada era tradicionalmente la que cerraba la jornada.

Al igual que ayer con estos datos que ofrecemos de hace cincuenta años seguro que sería mucho más fácil resolver contentando a todos y a todas que es más políticamente correcto, esas difíciles ecuaciones aritméticas de tiempos y espacios que se plantean cada día. Por lo cual a cualquier Señor Delegado le saldrían mejor las cuentas y por supuesto se ahorraría esos quebraderos de cabeza, que gracias a la medicación del dialogo, el ceder un poco y el entendimiento se suelen aliviar generalmente cada año, al igual que nosotros «los médicos del Seguro», como es mi caso, y se nos conocía popularmente, tratábamos las terribles migrañas y cefaleas de nuestros pacientes, que pasaron a llamarse más progresistamente clientes o usuarios del Sistema.

Para terminar y al igual que hice en el día de ayer quiero acabar este artículo con la publicidad que mantenía económicamente estas publicaciones, decantándome en esta ocasión a aquellos que con su trabajo artesanal generalmente heredado de padres a hijos supieron convertir una profesión en un excelente medio o pequeñas industrias que llevan engrandeciendo el patrimonio de  nuestras cofradías desde hace años.

 

Dedicado a mi amigo Eduardo Carrera Sualis
Delegado del Miércoles Santo

Archivo: Mariano López Montes