Alegría. Antonio Sánchez Carrasco

Resurreción y alegría van de la mano. Y más en Sevilla. Hoy debería de estar de besamanos la Virgen de la Alegría en la céntrica iglesia de San Bartolomé.

Hoy con el alma ennegrecida de nostalgia, mientras clarines maestrantes cambian el tercio de la ciudad, aún con dolor de pies habríamos caminado hacia Ella, hacia un cambio en el sentido de la vida de esta ciudad que tanto nos gusta. Porque al igual que vivimos condenados a despedirnos, también vivimos felices en recibir nuevas épocas. Y la letífica es otra de esas partes de Sevilla que más nos gusta vivir.

Caminaríamos por aquellas calles de nuestra infancia para llegar a esa plaza entre Mercedarias y Salesas que tanto añoramos.

Volveremos a encontrarnos con Ella, cuando pase todo. Volveremos a las calles, a sus calles, las de la Virgen que sonrie y nos lleva de la mano a su regazo. A volver a ver al Nazareno como Rey del mundo y sin signos pasionales.

Después una vez pasados por el besamanos que inicia otro tiempo, iríamos buscando la primera cerveza en el Taquilla, que hay toros y abre el bar. Y todo volvería a empezar, con una conversación sobre el sueño terminado y el que nos espera un año después. Volveremos ni lo dudeis.

#Seguimos #Volveremosalosbares

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.

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