Acción Social conjunta de las Hermandades de Glorias para hacer frente al COVID-19

Arte Sacro. A finales del pasado mes de marzo, las Hermandades de la Sección de Gloria del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, ante la grave crisis sanitaria que está sufriendo nuestro país, decidieron realizar una acción social conjunta para paliar, en la medida de sus posibilidades, las necesidades urgentes que ha generado dicha crisis, acción que iba a ser coordinada por el Consejo General. Dicha actuación consistió en la aportación de donativos y de los fondos necesarios para la compra de máquinas de coser, telas, bobinas de hilo y rollos de cinta, que serían suministrados, por mediación de la Hermandad de Nuestra Señora de la Antigua, a las siguientes comunidades de monjas de vida contemplativa de nuestra ciudad: conventos de San José, Madre de Dios, la Encarnación, San Leandro, Santa Rosalía y Santa Ana. El objetivo era que dichas monjas tuvieran el material necesario para la confección de mascarillas, ante el déficit de existencia de las mismas, para la prevención a la población del COVID-19.

Desde un primer momento todas las Hermandades de Gloria mostraron su disponibilidad y en una rápida actuación aportaron los fondos solicitados para realizar las mencionadas compras. Mediante personal voluntario coordinado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías se realizaron las adquisiciones del material y se distribuyeron entre los mencionados conventos. Cumpliéndose los objetivos previstos.

Actualmente, se está en proceso de entrega de las mascarillas confeccionadas a colectivos necesitados de las mismas, tales como asociaciones, asilos, entidades benéfico-asistenciales, comedores sociales, etc.

El Consejo General de Hermandades y Cofradías quiere mostrar su agradecimiento y apoyo a todas las Hermandades de Gloria que han hecho posible esta acción social demostrando, una vez más, la sensibilidad especial que tienen las hermandades letíficas para ayudar en cuestiones sociales y de caridad.

Igualmente, un recuerdo especial y merecido agradecimiento al trabajo, siempre desinteresado, que vienen realizando las monjas de clausura de Sevilla en favor de la población más necesitada, igual que hacen todos los días con sus rezos y plegarias demostrando que siempre nos tienen presentes.