La Archicofradía Sacramental del Sagrario participará corporativamente en el Corpus

Juan Manuel Bermúdez Requena. Una de las novedades que presentará la solemnidad del Corpus Christi el próximo jueves, en las tristes circunstancias en las que habrá de celebrarse, será la ausencia de la representación corporativa de hermandades y cofradías en el reducido cortejo procesional.

Como única excepción, la participación de la Archicofradía Sacramental del Sagrario, cuya junta de gobierno ha sido gentilmente invitada por el cabildo metropolitano, haciendo honor y justicia a la historia, pues la Sacramental tiene desde el mismo siglo de su fundación, el siglo XVI, el privilegio de participar en todos los actos y cultos del cabildo catedralicio, teniéndose constancia de la asistencia a procesiones de los capitulares al menos desde 1579, con la asistencia a la procesión de tercia presidida por la Virgen de los Reyes.

Lazos que con el paso del tiempo fueron estrechándose, particularmente tras la canonización de San Fernando, con el privilegio de 23 de diciembre de 1671 por el que, renovándose y reforzándose aún más la antigua concordia, el cabildo catedral concedía, entre otras prerrogativas, una simbólica: la Archicofradía Sacramental del Sagrario participaría en todos los cultos y procesiones de la Catedral de Sevilla pero, además, ocupando el lugar preferente respecto a los demás seglares que acudieran. Ese es el motivo por el que sus hermanos siempre forman justo delante de los canónigos.

En aplicación de esta fraternal concordia, este año tan especial, los cofrades de la Sacramental del Sagrario, tendrán además el honor de ser la única representación corporativa de una cofradía de Sevilla en el cortejo del Corpus Christi.

El año que viene, 2021, se cumple el 350 aniversario de esta concordia y privilegio. Justo y necesario es recordarlo en estos tiempos de nihilismo, profundo desconocimiento de la historia y ausencia de sevillanía.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.