En el día de tu santo... Antonio Sánchez Carrasco

Hoy Madre he vuelto a verte. Las condiciones de la Covid han convertido tu Santo en un día extraño. La sensación ha sido agridulce porque en el Tiro somos de dártelo todo sin remisión y tu onomástica este año ha sido de cariño contenido.

No había bancos en los que sentarse, para que el aforo no se llenara de tirón y llegara la cola para verte a Felipe II. Era necesario que todo fuera un camino con la circulación más fluida posible. Para mantener la distancia de seguridad y todas esas cosas que ya sabemos de sobra para combatir al bicho. Se han visto menos andadores, menos muletas, menos caras curtidas por la edad; muchas madres y abuelas de tu barrio pasaban a verte lo más rápido posible. Algunas te miraban desde Teatinos, esplendorosa con tu cetro carmelita y esa mirada dulce que es el amparo de los que nos sentimos genovevos.

No hubo el bullicio y alboroto de esos niños que cada año viene a verte. Pocos ramos de flores y las bolsas con alimentos cambiadas por donativos bancarios. Porque aunque el virus siga aquí, el que menos tiene sigue necesitando ayuda.

Y al menos pudimos acercarnos hasta Ti Al menos pudimos pasar ante tus plantas y poder rezarte en cercanía. Sin pararnos. Que todos tienen derecho a acercarse hasta Ti Y alí estuvieron mis hermanos del primero al último. Llevando a rajatabla los protocolos y besando tus manos en la distancia. Madre sigue protegiéndonos y que pronto esto no sea más que un mal sueño.

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.