Patrimonio aprueba la restauración de cuatro lienzos de Zurbarán del Palacio Arzobispal y obras de consolidación del claustro del Monasterio de San Jerónimo

Arte Sacro. La Comisión Provincial de Patrimonio, en la sesión celebrada este miércoles bajo la presidencia de la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Susana Cayuelas, ha dado cuenta de un total de 22 expedientes de interés para la conservación del patrimonio cultural y artístico, de los cuales 3 corresponden a Sevilla y 19 a la provincia, concretamente a las poblaciones de Arahal, Constantina, Écija, Estepa, Lebrija, Osuna, Peñaflor, Sanlúcar la Mayor, Villanueva del Río y Minas, y Santiponce.

Así, la Comisión Provincial de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto de conservación de los cuatro lienzos de Francisco de Zurbarán (San Bruno, Santo Domingo, San Pedro Mártir de Verona y San Francisco de Asís) propiedad del Palacio Arzobispal de Sevilla, por considerarlo correcto y suficiente en su análisis y diagnóstico, y adecuado en cuanto a principios, procedimientos, materiales y técnicas a emplear en las actuaciones de conservación y restauración que se proponen en el mismo, pues los tratamientos propuestos, así como la metodología, están justificados y se adaptan a la necesidad que demanda el estado de cada obra.

Este proyecto de restauración tiene especial interés, por ejemplo, en preservar las veladuras que el artista incorporó de forma sutil como recurso plástico en el acabado de la capa pictórica, que es uno de los elementos fundamentales característicos de sus obras. Además, la intervención servirá como elemento de difusión de la colección del palacio, potenciando la continuidad de las visitas culturales, que son la mejor forma de integrar el patrimonio con la sociedad.

El mal estado de conservación de los cuadros obedece a una degradación natural, siendo  los principales agentes del deterioro el factor humano ocasionado por el uso, la pérdida de propiedades de los materiales que los conforman, la humedad y  los cambios bruscos de temperatura. Por ello, es de gran importancia para este proyecto el conocimiento de la historia del edificio de manera general y de sus bienes artísticos en particular, de manera que se puedan determinar los daños que les pueda ocasionar y diseñar una posible intervención, pues considera inútil tratar los deterioros sin eliminar previamente sus causas, ya que muchos de ellos dependen del edificio y de las personas responsables de los bienes.

La intervención tendrá como criterio principal la toma de datos fidedignos y contrastados para cualquier actuación que se lleve a cabo y, sobre todo, el respeto a las obras conservando lo existente como parte de su historia material, eliminando las alteraciones que por su naturaleza y envejecimiento alteran la lectura real de la obra, para su mejor entendimiento y garantizar el óptimo estado de conservación.

También en Sevilla, la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto básico de consolidación del claustro del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista. La actuación contempla el claustro en su globalidad, entendiendo que los problemas de conservación que presentan sus partes están interrelacionados, de manera que propone un plan de actuación con tres apartados diferentes: el levantamiento tridimensional del edificio, una campaña de investigación geotécnica, y, finalmente, una campaña complementaria para el reconocimiento de la cimentación.

De este proyecto de intervención del claustro, que es muy amplio, cabe destacar entre las actuaciones previstas más importantes el recalce de las cimentaciones para garantizar la estabilidad de sus elementos, realizar obras de refuerzo estructural de los fustes de pilares de las galerías del claustro en las dos plantas, y el de los arcos fajones exentos de las galerías del deambulatorio alto; el apeo de todos los arcos mediante cimbras de madera; la retirada de los flejes metálicos colocados como refuerzos; el desmontaje, previo levantamiento topográfico y fotográfico, transporte y acopio del material desmontado hasta su reutilización; además de obras de restauración de pavimentos, arcos, bóvedas y muros del patio del claustro y el deambulatorio bajo.

Por otra parte, en la provincia, la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto de conservación y restauración del Retablo de las Ánimas de la iglesia de Santiago de Écija, considerado como el edificio de mayor interés de cuantos integran el rico patrimonio de la ciudad, y una de las iglesias más elegantes de Andalucía, cuya construcción data de finales del siglo XV y principios del XVI. El retablo de las Ánimas del Purgatorio, objeto de esta intervención, es una obra de madera tallada, ensamblada, dorada y policromada, y su restauración tiene como  objetivo de devolverle su estabilidad, que está comprometida debido al mal estado de conservación que presenta.

El proyecto de intervención pretende lograr la estabilización de las patologías que lo afectan, con una limpieza general y una la limpieza química puntal de algunos elementos, la consolidación de los elementos inestables, y frenar el deterioro del retablo, mejorando su estado de conservación y potenciando sus valores estéticos ocultos por la suciedad y el polvo acumulado. Al tratarse de una obra expuesta a la contemplación del público, la conservación se centrará en el buen mantenimiento de los materiales constitutivos, así como su estructura, la arquitectura portante y sus elementos decorativos. Se tendrá especial celo con las policromías y el dorado, elementos fundamentales para su correcta lectura, y se realizará un programa de mantenimiento mediante controles periódicos.

En Osuna, la Comisión ha informado favorablemente la propuesta de intervención de los restos de la pintura mural conservados en intradós de uno de los arcos del bancal interior de la Capilla de la Hermandad de la Vera Cruz en la iglesia de San Agustín. Las capillas laterales de la iglesia de San Agustín están compuestas mediante módulos que se repiten y se comunican entre sí, siguiendo el modelo rítmico ideado por Vignola para la construcción de la iglesia del Gesú de Roma. Este es el caso de la Capilla de la Vera-Cruz, que conectaba con la capilla contigua de la Inmaculada Concepción mediante un gran arco. En la segunda mitad del siglo XX se cegó este vano de tránsito para situar un retablo; esta actuación imposibilitó la contemplación de las extraordinarias pinturas del siglo XVII que representan la vida de los santos de la Orden de San Agustín.

Por otra parte, al colocarse en el lugar un retablo sensiblemente inferior a la altura del vano, se provocó una disonancia visual que perjudica la visión iconográfica primigenia del conjunto, de enorme valía por sus pinturas, y que tras el estudio organoléptico realizado se observa que, entre otras patologías importantes ocasionadas a las pinturas, las más destacadas son las siguientes: acumulación de polvo en toda la superficie, lo que dificulta la visión óptima de las escenas y ornamentos que subsisten; suciedad generalizada con restos de humo y grasa adheridos a la superficie pictórica por el uso de velas y candelabros a lo largo de los años; elementos metálicos, clavos y grapas, así como restos de cables de instalaciones eléctricas sobre la pintura, que causan pequeños daños como fisuras y desprendimientos del material.

Por último, en Sanlúcar la Mayor, la Comisión ha autorizado el proyecto de obras de restauración, consolidación y conservación en la Iglesia de San Pedro, el cual pretende acometer unas labores absolutamente necesarias para el mantenimiento y recuperación de este monumento de primer orden, muestra destacada del gótico mudéjar sevillano. La recuperación de sus revestimientos y azulejería es, entre otros fines, la parte fundamental del proyecto, completando las acciones a realizar con la protección en los huecos y accesos, instalación de un sistema de alarma y la preceptiva protección contra incendios.

Foto: Francisco Santiago.