Juan José Asenjo se despidió de la Archidiócesis tras 12 años como Arzobispo de Sevilla (Actualizado con galería de fotos)

Daniel García Acevedo. El sábado 5 de junio, en una eucaristía celebrada en el altar del Jubileo de la Catedral, y con la Virgen de los Reyes presidiendo el mismo, ponía fin a su labor pastoral como Arzobispo Juan José Asenjo Pelegrina, después de 12 años dirigiendo la Archidiócesis.

D. Juan José tomó posesión un 17 de enero de 2009 y durante todo este tiempo ha acometido una labor ardua en esta diócesis tan grande en la que ha contado durante un tiempo con un obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra, hoy obispo titular de Huelva.

Antes del saludo inicial tomó la palabra el vicario general, Teodoro León, que, mirando hacía el obispo saliente, le dedicó unas palabras de agradecimiento por su episcopado y sus enseñanzas hacía todo el clero. Entre otras cosas indicó que “nos dejaba muy claro que lo nuestro no es sobresalir, sino, servir. Ha servido con constancia y tesón en la Archidiócesis de Sevilla. Le damos gracias por el don y misterio. Gracias por sus oraciones por nosotros.”

Asistieron a la despedida, el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, junto con los arzobispos de Burgos y Granada y los obispos de Cádiz-Ceuta y Córdoba. Otras autoridades fueron el Cabildo Catedral, sacerdotes, diáconos, consagrados y seminaristas por la parte eclesial. El Alcalde y representantes municipales, el General Jefe de la Fuerza Terrestre, la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, el Delegado del Gobierno, el Delegado de Defensa, Comandante Naval, la Real Maestranza de Caballería, Reales Academias, Órdenes Militares, Cámara de Comercio, Ateneo, el Consejo de cofradías, la Asociación Virgen de los Reyes y la hermandad Sacramental del Sagrario, entre otros.

Monseñor Asenjo relacionó en su homilía las lecturas y el Evangelio leídos en la santa misa, entre los que podemos destacar lo siguiente: “El Señor sostiene mi vida". Con estas palabras hemos respondido a la Palabra de Dios de la primera lectura. Con ellas, el autor del salmo 53 da gracias a Dios, auxilio de los débiles, padre bondadoso, providente y fiel. Con estas palabras del salmo doy yo también gracias a Dios al final de mi servicio a la Archidiócesis de Sevilla. Sin rubor alguno proclamo con el salmista que el Señor sostiene mi vida."

“Como la Santísima Virgen en el Magnificat, proclamo la grandeza del Señor porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Por ello alabo su santo Nombre y reconozco que su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. En esta mañana, al mismo tiempo que pido perdón a Dios por mis deficiencias y debilidades y a los hermanos que haya podido ofender por mis acciones u omisiones, confieso una vez más que Jesús ha sido en estos años el corazón de mi vida”.

“Me despido de la Iglesia de Sevilla, a la que quiero seguir sirviendo con el lenguaje discreto pero eficacísimo de la oración por todos sus miembros. En la plegaria, queridos hermanos y hermanas nos encontraremos cada día. En los compases finales de mi servicio a esta Archidiócesis tan querida, os aseguro que llevo a Sevilla en el corazón. Que Santa María de los Reyes bendiga a Sevilla y a los sevillanos. Amén”

Tras la Comunión, D. Juan José agradeció a todos y cada una de las personas que han asistido a esta ceremonia y tras la Salve de despedida a la Virgen de los Reyes, se despidió de uno en uno de las autoridades que estuvieron presentes.