La superiora general del instituto Calasancio de las Hijas de la Divina Pastora visitó a la de Santa Marina

Arte Sacro. En la mañana del pasado viernes, 26 de noviembre, una comisión de la junta de gobierno de la hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina recibió en su sede canónica, la capilla del antiguo hospital de San Bernardo, a madre Sacramento Calderón, ICHDP, superiora general del instituto Calasancio-Hijas de la Divina Pastora, que llegó acompañada de madre Amanda Valdés, consejera general de su gobierno y madre María Luisa Cid, superiora de la comunidad de Sevilla, que acoge como obra y ministerio el colegio “Religiosas Calasancias”, que recibió en 2020 la insignia de oro de la corporación en su 75 aniversario de servicio a la sociedad sevillana, a través de la educación y el apostolado mariano de la devoción a la Divina Pastora, Patrona y Titular del Instituto Calasancio.

Cabe recordar brevemente que el día 2 de Enero de 1885, a iniciativa del padre Faustino Míguez, SCH.P., se constituyó en Sanlúcar de Barrameda, de la Archidiócesis de Sevilla entonces, el instituto Calasancio para la promoción de la mujer, de la infancia y los mayores, tomando como lema el de “Piedad y Letras”, que hoy sigue plenamente vigente. Las religiosas Calasancias, que hoy mantienen catorce colegios en toda España, impulsan en sus alumnos y alumnas, en las mujeres a las que cuidan y los mayores a los que sirven la devoción a la Divina Pastora, que es modelo de servicio y que el padre Faustino acogió, por designio de la Divina Providencia, como su Titular cuando se habían cumplido apenas dos años desde que el Papa León XIII había concedido la fiesta de la Madre del Buen Pastor a toda la Archidiócesis.

En su visita, madre Sacramento Calderón pudo venerar en persona los iconos referentes de la devoción a la Divina Pastora: el lienzo primigenio y la Imagen primitiva, a cuyo camarín, acompañada de las otras religiosas, subió para estar cerca de la Divina Pastora y contemplar los detalles de su iconografía y presentación a los fieles. La visita continuó por las dependencias de la hermandad, visitando la colección de Niños Jesús y el museo de la Divina Pastora instalado en la antigua sala capitular, donde conoció el patrimonio atesorado a lo largo de más de tres siglos de historia por esta primitiva hermandad. Llegada al despacho del hermano mayor, estampó su firma con una preciosa dedicatoria en el libro de honor de la hermandad, regresando posteriormente a la casa de la comunidad en Sevilla, la cual ha estado habitando en el marco de la visita canónica, que de forma periódica realiza por las comunidades Calasancias del mundo entero.

Por parte de madre Sacramento, además de la agradable impresión y emoción causada, comunicó que el detalle que la hermandad le entregó formará parte del museo del padre Faustino que la congregación mantiene abierto en Getafe, solicitando a la corporación que la capilla sea lugar de visita para las religiosas que formen parte en un futuro de la comunidad o pasen por nuestra ciudad, para que todas conozcan la historia y la Imagen de “La Primera Pastora del mundo”. La hermandad, por su lado, selló su compromiso con el instituto, poniéndose a disposición de la superiora general y de la comunidad de Sevilla una vez más para que, unidas ambas instituciones, glorifiquen a la Divina Pastora, que veló por los sueños del padre Faustino y que hoy día sigue bendiciendo los destinos del instituto Calasancio.

Fotos: Hermandad.