Provincia. Dos Hermanas arropa a su Protectora, Santa María de Valme Coronada, en una histórica Misión

Manuel Pinto Montero. El Año Jubilar que está viviendo la ciudad de Dos Hermanas con motivo del Cincuentenario de la Coronación Canónica de Santa María de Valme está dejando bellas estampas donde el pueblo nazareno arropa a su Protectora por aquellos rincones donde la devoción y el fervor han estado presente durante unos días.

Fue el pasado jueves 17 de noviembre cuando la Virgen de Valme abandonó el Templo Parroquial de Santa María Magdalena para iniciar la Santa Misión que ha llevado a la Santísima Virgen por barrios como El Chaparral, Ibarburu, Cerro Blanco, Costa del Sol o La Jarana. El lunes 21 de noviembre regresaba a su Templo dejando atrás una estela de devoción mariana.

Durante estos días la Santísima Virgen ha permanecido en Templos como la Capilla del Gran Poder, la Parroquia del Divino Salvador, la Capilla de la Amargura o la de la Vera Cruz. La Santísima Virgen de Valme ha estado arropada por numerosos devotos que seguían sus pasos tras las andas que portaban sus devotos nazarenos.

Las calles por las que discurrió el cortejo se encontraban engalanadas por sus vecinos que emocionados la esperaban en su casa. La Virgen de Valme volvía su dulce mirada a todos aquellos que esperan salud y protección.

Nuestra Señora de Valme Coronada, imagen gótica del siglo XIII, fue nombrada Patrona del Ayuntamiento nazareno en 1965 y posee la Primera Medalla de Oro de Dos Hermanas otorgada en 1995. Goza de gran fervor en Dos Hermanas de la que es protectora desde 1897. La devoción a la Virgen de Valme se remonta a 1248 pero no es hasta el siglo XVII cuando se tiene constancia de su Hermandad que ha vivido periodos de decadencia y de esplendor como el que vive en la actualidad.

Esta Santa Misión que tendrá su continuación en Febrero donde visitará el barrio nazareno de Montequinto ha dejado bellas y emotivas estampas de un pueblo que se ha rendido a las plantas de su Virgen de Valme como lo hiciera siglos atrás el Rey San Fernando.

Fotos: Manuel Pinto Montero.