Rocío en vena. Antonio Sánchez Carrasco

Que las tradiciones se transmiten por el genoma es algo que siempre he pensado aunque no lo he podido demostrar. No se puede saber si un feto va a ser de capa o de ruán, salvo el Peni de Twitter, caso en el que el esperma de papá ya iba con ancho cinturón de esparto. Bromas aparte si los científicos han llegado a demostrar que hasta en la forma de peinarse influye el genoma, ¿Por qué no podría influir en si eres rociero o no?.

Esta semana que acaba he sido testigo de tres casos de Rocío en vena.

El primero el de mi querido José Luis, carretero que este año iba con Villanueva del Ariscal y su Hija María iba llevando la yunta detrás, algo como llevar una yunta de bueyes, algo que se transmitía de padres a hijos hace 40 años, y ahora es algo que se ve menos por eso hay que darle la grandeza que tiene. Allá que iban padre e hija llevando por el camino que da a Umbrete las dos carretas que llevaba Villanueva. Rocío en vena. Como José Mari que me enseñó orgulloso su tatuaje en el antebrazo mientras la Hermandad de Camas abandonaba Castilleja por los caminos de la Fe, y no, no era un tribal, ni un escudo del Real Betis, era una silueta de la Virgen de las Rocinas y encima de Ella las coordenadas donde estaba enterrado su Padre. No quise ahondar en la historia, y no por ganas, sino porque noté la emoción y José Mari se iba de Romería a disfrutar y celebrar la Vida, y aunque no dudo que se habrá acordado infinidad de veces de su progenitor tampoco era necesario darle más vueltas a sus recuerdos en aquel momento. El sábado volvimos a ir a la Aldea allí nos encontramos con la Virgen y con nuestra familia de Isla Cristina. Es el segundo  Rocío en el que falta el Patriarca. Manolo se fue a las marismas azules y es en la reunión de su familia donde su alma está presente entre atún mechado y amarguiña de postre. El Rocío subsiste por ese ADN de transmisión en el que vives y transmites lo que te contaron y viviste. Cuando tengan a bien leer esto los amigos de los lunes, yo estaré esperando que salga la Virgen. Una Virgen que sobrevive a tópicos, juicios de valor sin fundamentos y ataques varios, porque corre por las venas y de la sangre es complicado sacar una Fe como la que tiene el mundo en ser mejores personas, que al fin y al cabo es Pentecostés.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.