Detalles macarenos. ABC Sevilla
La veían los nazarenos en la Madrugada del Viernes Santo confundida entre la gente. Se la lograba localizaba de vez en cuando, como una persona más, en alguna calle del recorrido de la Esperanza. Le contó a Antonio Burgos que siendo muy joven, en 1964, le cantó una saeta soplada al oído por Rafael de León, el tío de Luis León, cuando la coronación de la Virgen. Sin alharacas, ni balcones, ni escaparatismo algo. En la hermosa tarea de repartir esperanza que tiene encomendada la hermandad, no hace mucho que encargó que uno de los pañuelos de la Virgen fuera cuidadosamente empaquetado y entregado con destino a Houston para que a la artista, ya desaparecida, se pudiera agarrar con fuerza a la Esperanza. Es una bella historia que hoy merece la pena conocer.