Generosidad sin par y muy macarena. Luis Carlos Peris. Diario de Sevilla
ESPRENDIMIENTO, generosidad, ¿qué queréis de la Virgen, la saya? No, la saya, no, que es muy personal, ¿y si os dejamos, por ejemplo, el manto de Juan Manuel? ¿El camaronero? Efectivamente, el camaronero, el manto que revolucionó la estética de la Semana Santa de Sevilla a principios del siglo pasado. Dicen que por el Tiro de Línea reaccionaron con estupefacción, algo así como si les hubiese tocado el premio gordo de Navidad. La Virgen de las Mercedes, la que lleva a todo un barrio detrás en cada visita de Lunes Santo a Sevilla, vestida el 16 de septiembre por Teatinos, General Merry, Coullaut Varela, Romero de Torres en loor de multitud y con el manto que más personaliza a la que está en San Gil. La Macarena es hermandad protectora de la de Santa Genoveva, pero el padrinazgo lo ha llevado a unas cotas impensables de generosidad, desprendimiento y sevillanía.
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