La Formación y la Caridad en las Hermandades. El Penitente
Creo que en algunas hermandades hace falta formación religiosa tanto para los hermanos como para los propios miembros de las Juntas de Gobierno. Sé que el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla está manos a la obra en este asunto y no va a cejar en su empeño hasta conseguirlo. En una Hermandad todo no es presentar un magnífico altar de Quinario, de Tríduo ó de Novena, ni tampoco el preocuparse de a ver qué estrenamos este año o de qué flores vamos a poner en el paso. Debe prestarse la máxima atención a la formación religiosa de sus hermanos y a la caridad cristiana.
Deben atraerse al mayor número de hermanos a que asistan a las misas semanales de cada Hermandad, que convivan en la Casa Hermandad.
No debemos dejar de lado a la juventud y sobre todo a los niños, a estos hay que oirlos, no olvidemos que en la juventud está el futuro de las hermandades, hay que ir formando a los futuros cofrades que son los que un día no muy lejano tomarán el relevo.
Entiendo que una buena formación religiosa podría consistir en convocar unas charlas amenas sobre los Santos Evangelios, explicarles el verdadero sentido de los mismos y lo que debe ser una hermandad, etc. etc.
Para la caridad cristiana, independientemente de lo que cada hermandad destine de su presupuesto, también sería bueno que algún número de hermanos se involucren en Cáritas de la Parroquia a la que pertenezca la Hermandad.
Creo que si empezamos por estas premisas, cada día nos sentiremos mejor, haremos mas Hermandad y daremos sentido al fin para el que fueron creadas las hermandades.
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