Condenado el ex prioste de Montserrat por abuso sexual de una menor. ABC Sevilla
El ex prioste de la Hermandad de Montserrat ha sido condenado a pagar una multa de 3.600 euros y una indemnización de 2.000 euros por abusar sexualmente de una chica de 15 años, a la que llevó a una azotea con la disculpa de mostrarle los candelabros del paso que quedaban por limpiar.
Fuentes del caso dijeron a Efe que el juzgado penal 4 de Sevilla ha considerado demostrado que el acusado, J.A.T.J.C., hizo tocamientos libidinosos a la chica, la abrazó, la besó, le dio mordiscos y le metió la mano por debajo de la ropa interior.
Los hechos ocurrieron entre las 22.15 y las 23.45 horas del 16 de julio de 2004, cuando unas 30 ó 40 personas participaban en un acto en la sede de la propia hermandad del Viernes Santo y el acusado condujo a la menor hacia una azotea con la disculpa de ver la candelería que quedaba por limpiar.
Tras realizar los abusos, el imputado, que hasta entonces había tenido un «trato esporádico» con la menor, le pidió «que no contara nada porque era un hombre casado y podía ir a la cárcel», según la sentencia. El imputado era en aquella época prioste de la hermandad y, como tal, encargado del mantenimiento de las imágenes y de su proceso de vestido.
Testimonio creíble
La condena es inferior a los dos años de cárcel que pidieron el fiscal y la acusación particular, que ejerció la letrada Encarnación Molino, porque no aplica las agravantes de abuso de superioridad ni especial vulnerabilidad de la víctima.
La niña, cuya familia es miembro de la hermandad, confirmó en el juicio los abusos y un informe del Equipo de Investigación de Casos de Abuso Sexual (EICAS) sostuvo que su testimonio era creíble y que no existían indicios de móvil espurio contra el imputado. La menor relató lo sucedido a su tutora del colegio al día siguiente, que le aconsejó contárselo a sus padres y presentar una denuncia penal.
La juez condena al acusado por un delito de abuso sexual y le impone 20 meses de multa, con una cuota diaria de 6 euros, que equivale a 3.600 euros, así como la prohibición de acercarse a menos de 200 metros del domicilio de la denunciante, su lugar de estudios o la sede de la hermandad durante un año.
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