Pepín Tristán: «Me va a costar trabajo no ir detrás de un paso o no estar en la Maestranza». Fernando Carrasco. ABC Sevilla
Como las grandes figuras del toreo, a Pepín Tristán le queda una última tarde, un último compromiso. Será el próximo Domingo de Resurrección próximo, en la Maestranza, cuando dirija por última vez a la Banda del Maestro Tejera, tras 36 años al frente de esta ya mítica formación musical, referente de las bandas no sólo en Sevilla, sino en Andalucía y en toda España.
-Cuando Curro Romero se retiró en 2000, usted llegó a decir que también se iba...
-Pues sí, ésa era mi intención. Pero finalmente seguí y ahora me ha llegado el momento.
-Lleva toda la vida en la Banda de su tío, el maestro Manuel Pérez Tristán.
-Entré con nueve años tocando la percusión. Y fue en 1971, a la muerte del maestro, cuando asumí la dirección. Había que seguir con la banda, y con la colaboración de un director musical, como siempre hemos tenido, darle un impulso.
-¿Por qué?
-Porque la banda estaba muy mal. En aquella época no llegábamos a los 20 músicos y había que impulsar la formación Mi tío, cuando falleció, tenía 83 años y le costaba trabajo adaptarse a los tiempos. Hay que tener en cuenta que antes no era tan fácil encontrar un músico.
-Desde entonces hasta la actualidad, la Banda del Maestro Tejera se ha convertido en todo un referente, tanto en los toros como en la Semana Santa. ¿Cómo se consigue eso?
-Con trabajo, con mucho trabajo, convenciendo a las hermandades y dando todo en cada lugar que tocábamos.
-Y en el aspecto taurino...
-Después de la guerra civil es cuando la Real Maestranza designa a la banda como la oficial para los festejos taurinos. Antes alternábamos con la Militar y con la Municipal.
-Dicen que no media contrato.
-Efectivamente. Sabemos que cuando hay toros tenemos que ir a tocar a la Maestranza. Pero no hay nada firmado. Así lo hizo mi tío, así lo he continuado yo y espero que también lo siga haciendo mi hijo José Manuel, que es quien se queda al frente.
-¿Con cuántos músicos cuenta actualmente?
-A la plaza de la Maestranza van 48 y detrás de un paso de palio, habitualmente, 62.
-La formación que dirige, porque no se retira hasta el Domingo de Resurrección, cuenta en la actualidad con músicos profesionales.
-Así es, chavales y mayores que han pasado por el conservatorio, profesores de la Escuela de Música... el nivel es extraordinario.
-Lo que le ha servido a la formación para ser un referente.
-Por fortuna lo podemos decir bien alto. Y es que tocar en la Semana Santa de Sevilla y en la plaza de la Maestranza da una categoría extraordinaria.
-¿Qué hará el próximo Domingo de Ramos?
-Todavía no lo sé, pero cuando entre en Campana la Sagrada Cena me van a tener que amarrar. Me va a costar mucho trabajo no tocar detrás de un paso o en la Maestranza.
-En el aspecto taurino, tiene la facultad de tocar cuando lo estima oportuno.
-Es algo que es tradicional y espero que así sea. Tanto que muchas veces, cuando algún aficionado ve dar el primer muletazo a un torero, suele decir: «a ese torero no le toca Tejera».
-Eso habrá servido para que le digan de todo.
-Hay que aceptarlo. Recuerdo que una vez, cuando Curro Romero dio cinco o seis verónica extraordinarias, arranqué a la banda, y uno desde el tendido dijo: «¡Cómo se nota que eres de Romero!». No pude contenerme y le respondí: «¿Y ahora te das cuenta?».
-En cuanto a la Semana Santa, la banda se distingue por un repertorio bien definido.
-Y en lo taurino también. En cuestión de marchas procesionales, no tengo nada en contra de las de ahora, pero no es la línea de la Banda del Maestro Tejera. Y en eso siempre hemos sido fieles. Además, hay que saber detrás de qué palio se toca.
-¿Qué consejo le ha dado a su hijo?
-El mismo que me dio mi tío: que quiera a los músicos, que sea su amigo, que los respete y que, siempre, mire por la banda, que es una institución sevillana
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