Provincia. Blas Piñar, pregonero de la Coronación de la Virgen de Consolación de Utrera en 1964 y la Utrera actual

   Arte Sacro. Corre el año 1964, Utrera sufre las penurias propias de la época donde el régimen nacional católico mantiene al pueblo en una de las dictaduras impropias de aquel tiempo.

la Iglesia junto al poder fascista establecido colabora en el desarrollo del régimen del General Franco. La pobreza de la clase trabajadora y el enriquecimiento de unos cuantos es palpable a costa de la represión, censura y falta de democracia en todos los estamentos de la sociedad de aquella época.

Al pueblo se le somete a la ignorancia, a la superstición religiosa, al miedo a la muerte y que el Dios configurado por la Iglesia de aquella época para el régimen establecido le ayudará a llevar las penurias que el destino que el régimen fascista le ha asignado.

Utrera, no se queda fuera de este superficial análisis y unos cuantos se enriquecen con estos parámetros y el pueblo el sometido al miedo desde los pulpitos y la falta de democracia es un hecho, así como una clase media empobrecida y con un futuro incierto.

Después de 43 años no encontramos una Utrera donde la instrumentalización de lo religioso para favorecer al Alcalde actual con el dinero y el trabajo de todos los utreranos en su campaña política es una realidad.

Pero hay una diferencia con aquellos años importante que la religión hace unos años que ha perdido su influencia y sitio en las nuevas generaciones utreranas, prueba de ellos son los recientes oficios religiosos de la Semana Santa 2007 donde la asistencia era escasa, así como la falta de una pastoral religiosa adecuada a los tiempos y un apoyo hacia los más desfavorecidos con una entrega voluntaria por encima del lujo y el boato.

Una Iglesia moderna debe estar con el pueblo y sus problemas e ir dejando a un lado la instrumentalización política de sus iconos para que el pueblo vuelva a confiar su espíritu en su seno.

Si no hacemos a tiempo la autocrítica el recuerdo de aquellos tiempos será una realidad cotidiana.

Pueden ver en formato PDF el pregón integro

Foto: Editorial Fuerza Nueva

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