Provincia. Una mirada a las Glorias de la provincia: La Divina Pastora de Cantillana

Eduardo Fdez. López. Cantillana de la Asunción y la Pastora, la Iglesia Parroquial de esta localidad recoge las dos devociones populares de Cantillana pues el pueblo fiel divide sus preferencias entre la Asunción y la Pastora.

Para conocer los orígenes de la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana, hay que remontarse a 1703, cuando nace en Sevilla una nueva advocación mariana, que es a la vez antiquísima, simbólica y única entre todas. Se trata de la Divina Pastora de las Almas, título que inició y fomentó el Venerable Padre Capuchino Fray Isidoro de Sevilla.

Según distintos documentos, la fecha de fundación de la Congregación pastoreña de Cantillana, podría ubicarse perfectamente en el primer cuarto del siglo XVIII, situándose aproximadamente alrededor de 1720.

Habiendo fundado Fray Isidoro de Sevilla la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana, promovió la ejecución de una imagen que representara la advocación mariana que allí había sembrado, indicando incluso al imaginero las directrices que debía respetar en la ejecución de la talla respecto al canon establecido para la representación artística de la nueva advocación.

El resultado iconográfico fue una talla de aproximadamente un metro de altura ricamente estofada, policromada y encarnada representando a María en la dulce advocación de Pastora y desde 1934 atribuida al insigne imaginero Francisco Antonio Ruiz Gijón.

De confirmarse, la Divina Pastora de Cantillana sería realizada en el taller de este escultor ubicado por aquel entonces en  la actual calle San Luis de Sevilla, de donde también saldría la venerada imagen de la Divina Pastora de Santa Marina.

Posteriormente a su llegada a Cantillana, la imagen de la Divina Pastora se acompañó de manera habitual por una imagen de un Niño Dios de muy buena factura, atribuida a la escuela montañesina.

En cuanto a los cultos, la tercera semana de mayo, conmemorando la Fiesta de la Madre del Buen Pastor, la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana celebra en su honor Triduo, Rosario de la Aurora presidido por el Simpecado rojo de la Virgen, rezo del Ángelus y el Regina Coeli finalizando todo con el besamanos a la imagen de la Divina Pastora y la ofrenda floral de los niños y niñas de la Hermandad vestidos con atuendos pastoriles.

Pero sin duda, si agosto es el mes de la Asunción, septiembre es el mes de la Pastora, en este mes tiene lugar la salida procesional del día 8, a las 22 horas la venerada imagen de la Divina Pastora saldrá de la Parroquia para recorrer en Procesión Triunfal de Gloria las calles de su pueblo profusamente decoradas para la ocasión.

Sobre la medianoche, en la pastoreña calle Martín Rey, el Padre José Vicente Ortiz Bohórquez, despoja a la Virgen de su sombrero de Pastora bajo una copiosa lluvia de pétalos de rosas. 

El último fin de semana de septiembre la Romería cierra con broche de oro las fiestas del pueblo de Cantillana, en ella el Simpecado es llevado en carreta de plata hacía la Ermita situada en la aldea pastoreña de Los Pajares, aunque cada cinco años es llevada la imagen de la Pastora.

 

Fotos: J. A. de la Bandera