Salutación a la Virgen del Carmen de Calatrava

Alejandro Parente. Poco antes de las doce de la noche, tronaban cohetes que anunciaban la llegada de un día especial para Sevilla, y particularmente algunos de sus barrios, entre ellos, el de la Alameda.

Al final de la calle Calatrava, la capilla de la Virgen del Carmen recibía, completamente apagada, a cofrades y fieles de esta advocación, eran momentos de reflexión y oración frente a la imagen iluminada solo por la cera del altar de cultos.

A falta de escasos minutos para la llegada del día de su festividad, tomó la palabra el secretario de la hermandad, abriendo el acto de la Salutación a la Stma. Virgen.

Seguidamente, Antonio Muñoz Maestre, exaltador en el año 2005, presentaría a José Antonio Rodríguez, pregonero de las Glorias de María de 2007, que como ya es tradición en quienes recitan este pregón, tendría el honor de saludar a la Virgen del Carmen en el día de su onomástica.

Entre Hércules y Julio César, y Sentencia y Macarena, la Virgen del Carmen resurgía entre las palabras de este joven orador. Su salutación fue original, empapada en la historia, muy en la línea que marcara en su pregón de las glorias, y culminada por unos emotivos versos, que aplaudieron los numerosos devotos congregados.

El acto lo culminó  Fray Ricardo de Córdoba, predicador de los cultos de la Stma. Virgen, que pronunció unas palabras que con amor había dedicado a la imagen.

Finalmente, se realizó el canto de la Salve, mientras brotó la luz en la capilla, y también en el exterior, donde los fuegos artificiales ponían punto y final al acto, dando la bienvenida al día del Carmelo.

Fotos: Alejandro Parente.