Especial Viernes Santo Tarde en Sevilla: La Sagrada Mortaja

Arte Sacro. Hoy finalizamos el análisis de la tarde del Viernes Santo, siempre controvertida por el tema meteorológico con los tañidos a duelo que nos vienen desde el ex Convento de la Paz.

La Hermandad de Ntro. Padre Jesús Descendido de la Cruz en el misterio de su Sagrada Mortaja y María Stma. de la Piedad se funda a finales del siglo XVI en Santa Marina. Según una leyenda el origen de la devoción fue el descubrimiento en la torre de la Iglesia de una pequeña imagen de Cristo en el regazo de su Madre. Estuvo en este templo hasta que tuvo que salir forzada por la Guerra Civil. Desde entonces reside en la Iglesia del antiguo Convento de Ntra. Sra. de la Paz, adquiriendo una idiosincracia sobria y austera, muy distinto a la anterior etapa en Santa Marina, considerada como popular y de barrio apodada como la Macarena chica. En 1623 se une según la Orden del Real Consejo de Castilla con la de Montesión y el Amor. En 1676 se instala en Santa Marina, el altar fue realizado por Pedro Roldán. En 1869 se produce una anecdota, un costalero del paso con tuberculosis osea es milagrosamente curado bajo las trabajaderas. En 1950 se realiza por primera vez el besapies y el traslado del Cristo al paso procesional en la tarde del Viernes de Dolores. En 1951 obtiene en usufructo la Iglesia de la Paz, conmemorándose diez años más tarde su XXV aniversario de la instalación en el templo. En 1966 obtiene la permuta de la capilla que poseía en Santa Marina por la Iglesia de Santa María de la Paz. En 1986 celebra el L aniversario de la estancia en el Convento de la Paz.

La imagen del Jesús Descendido  es obra de Cristóbal Pérez (1667), restaurado en 1915 por Juan Luis Guerrero, en 1865 por Manuel Gutiérrez Rivero Carrera y por Miñarro en 1999. La Virgen de la Piedad es obra atribuída al círculo de Roldán (XVII), al igual que el resto del misterio. En 1865 fue restaurada por Manuel Gutiérrez Rivero Carrera, en 1915 restaurada al igual que todo el misterio por Juan Luis Guerrero.

Destacar de esta hermandad, el estilo de sobriedad, idiosincracia y austeridad y sabor añejo que derrama esta corporación cada tarde de Viernes Santo, mostrándonos a Cristo en el regazo de su bendita Madre, formando el conjunto iconográfico el centro de nuestra atención, que no es otra que la muerte de Jesús. El paso es uno de los más antiguos que procesionan en nuestra Semana Mayor, estrenado en 1710 aunque ha sufrido varias restauraciones. Abriendo el cortejo penitencial podemos ver la figura del muñidor, vestido de época tocando las campanas de forma cadenciosa transmitiendo el sonido fúnebre que inspira la cofradía. Delante del paso desfilan dieciocho ciriales siendo la cofradía que más lleva. Cada cirial representan a cada una de las personas que acudieron al entierro de Jesucristo. Los ángeles que flanquean el misterio son realizados por la Roldana (XVII), uno de ellos es conocido por el "Ángel Salvador", historia que ya contamos en este portal cofradiero. Los ropajes de las imágenes secundarias son de Juan Manuel (1906). Por último destacar el regreso al antiguo claustro del Convento, merece la pena contemplar el recogimiento, sobriedad, elegancia y silencio en un escenario único.

En la actualidad, esta corporación es una de las pioneras en el proyecto de los niños bielorrusos, desembolsando parte de su poder capital en la curación de estos pequeños.

Fotos: J. A. de la Bandera y J. Alberto García Acevedo.