La exposición 'Antigüedad y excelencias' reúne en Sevilla obras maestras del Barroco granadino

Incluida la muestra dentro del programa expositivo del Proyecto Andalucía Barroca 2007, a través del que Junta busca recuperar y difundir la riqueza del legado patrimonial de este periodo histórico, la consejera de Cultura, Rosa Torres, ha señalado que el objetivo ha sido intercambiar las grandes obras y maestros del Barroco entre Sevilla y Granada. La capital granadina albergará así a partir de noviembre la exposición 'Teatro de Grandezas' sobre la cultura barroca sevillana.

Aunque alejada del fulgor de Sevilla, el arte granadino de los siglos XVII y XVIII representa una realidad histórica y estética singular, de gran vitalidad y con un carácter artístico propio, que contribuyó notablemente a los grandes hallazgos formales y expresivos del Barroco meridional y a su irradiación dentro y fuera de Andalucía. El título de la exposición está tomado de una obra del escritor del siglo XVII Licenciado Bermúdez de Pedraza, perteneciente al género de la Literatura de Ciudades, de gran prestigio en un mundo como el barroco, eminentemente urbano.

En los albores del Barroco, la cultura granadina deriva aún de su espléndido Renacimiento. Este clasicismo, junto a la religiosidad que emana de los preceptos que impone la Contrarreforma, será el fundamento de una estética que mantendrá su carácter hasta la segunda mitad del siglo XVIII.

'El sentimiento popular y la armonía monumental, la intensidad de la tradición y la mesura clásica configuran una dualidad que está en el corazón de la estética barroca granadina', ha explicado Rosa Torres.

Seis secciones temáticas

La exposición, que tiene como comisarios a Ignacio Henares Cuellar y Rafael López Guzmán, se divide en seis secciones temáticas, a través de las cuales se muestra la concepción urbana y social de Granada y los grandes programas decorativos de las órdenes religiosas, de la jerarquía eclesiástica y de las hermandades y cofradías. También ocupa un lugar preeminente la religiosidad íntima y privada, para la que los talleres granadinos realizaron obras de pequeño formato pero de notable calidad técnica y estética.

Las majestuosas puertas del que fuera oratorio del Cabildo en la antigua Madraza, con pinturas y relieves escultóricos de Pedro de Raxis, Francisco Díaz de Rivero y Alonso Mena, reciben al visitante de una exposición que se desarrolla bajo los siguientes títulos: 'La ciudad: memoria de la grandeza y nueva praxis moral'; 'Trascendencia y cotidianidad'; 'La pintura programática'; 'Espiritualidad y modernidad artística'; 'Religiosidad y senti-miento' y 'Excelencias hagiográficas e iconografía'.

Un lugar privilegiado ocupa asimismo la figura de Alonso Cano, cuya personalidad resultará decisiva en la conformación de la escuela granadina moderna. Bajo el título de 'Espiritualidad y modernidad artística', se integran obras de la figura más sobresaliente del barroco granadino, tanto de su actividad escultórica como de su pintura. Cabe mencionar así las tallas de 'San Pedro de Alcántara' y 'San Diego de Alcalá' realizadas en colaboración con Pedro de Mena, el facistol de la Catedral de Granada, la imagen de San Juan de Dios o el lienzo de la 'Sagrada Familia' del Convento del Santo Ángel Custodio.

Otra obra maestra presente en la exposición es el 'Bodegón del cardo' de Juan Sánchez Cotán, autor del que también se exponen entre otras piezas los destacables lienzos procedentes Monasterio de la Cartuja de Granada que representan el 'Bautismo de Cristo' y el 'Descanso en la huida de Egipto'.

También merecen señalarse la escultura de 'San Bruno' de José de Mora, conservado en la sacristía de la Cartuja; la talla de 'San Francisco de Asís' de Pedro de Mena del Museo Municipal de Antequera; el óleo de la 'Inmaculada' de Juan de Sevilla del Bellas Artes de Granada, etcétera.