Mareas de fe en el pasillo a la Inmaculada
Francisco Santiago. Más de uno quedó atónito en la tarde noche del 7 de diciembre cuando vio como el centro histórico se convertía en una marea humana en torno al denominado “pasillo de la Inmaculada”, convocatoria de la Diócesis de Sevilla a los jóvenes para acompañar a la Virgen hasta la parroquia del Sagrario y acudir a la Vigilia en su honor.
En pocas ocasiones hemos visto un despliegue igual, una concentración tan peculiar, diferente y a la vez unísona, todos los laicos y religiosos formando una piña, quizás en reivindicación de lo que parecía diluirse con el paso del tiempo pero que, de nuevo Sevilla, ha sabido reflotar, ¡¡¡y de que forma!!!
La procesión contaba con dos diputados de tramo muy especiales, Joaquín de la Peña, veterano ya en la organización de macroeventos religiosos y Enrique Esquivias, hermano mayor del Gran Poder, entre muchos otros cofrades.
Fue el prólogo nacido en la capilla de la Hermandad de La Vera+Cruz de donde partió el cortejo, pasando por la Iglesia de San Antonio Abad, donde se unió la Cruz de la Evangelización y con la Banda de CC. Y TT de Jesús Cautivo y Santiago Apóstol de Sanlúcar la Mayor y Aznalcazar que abría paso.
Fotos: Francisco Santiago