Sevilla cuenta con una nueva hermandad

Eduardo Fdez. López. Avenida de la Palmera, parroquia del Corpus Christi, en este templo herencia de los edificios construidos para la clásica Exposición Iberoamericana del 29, nos encontramos con un trozo de la historia de las hermandades y cofradías de esta ciudad.

Allí, tiene su sede la Hermandad Sacramental del Santísimo Corpus Christi y Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, una parroquia, una hermandad y sobre todo una Virgen muy desconocida para los sevillanos.

El titular de esta noticia podría indicarnos el nacimiento de una, otra más, hermandad de penitencia para la ciudad de Sevilla, y más aun de barrio, como estamos acostumbrados a ver durante los últimos años, pero no indica eso, sino el resurgir de una hermandad sacramental prácticamente extinguida y que gracias a un grupo de feligreses de la parroquia del Corpus Christi vuelve a tener vida.

Jóvenes en su mayoría, este grupo de hermanos desea reavivar esta hermandad y volver a lo que en su día fue, una hermandad sacramental con sus cultos, procesiones y todo ello, el primer paso lo han dado en serio y tras aproximadamente dos décadas se volvieron a celebrar cultos en honor de su imagen titular, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción que han consistido en un triduo durante los días 5, 6 y 7 de diciembre y el besamanos al finalizar la función del día de su onomástica.

Esta imagen, que aunque no responda a la típica iconografía inmaculista pero lleve esta advocación tan universal es una imagen de vestir de tamaño algo menor del natural y de autor desconocido del siglo XVI.

El pasado mes de marzo recibieron del párroco la autorización para la reorganización de la hermandad, actualmente cuenta con unos cincuenta hermanos y para poder llevar a cabo una vida de hermandad con total normalidad necesitan ampliar la nómina.

Por ahora, cuentan con una sala en la parroquia donde reunirse y guardar sus enseres, por cierto, unos enseres que también tienen su historia.

Según nos cuenta uno de los miembros del grupo joven, Beltrán Castro, encontraron en la parroquia un cofre que llevaba bastantes años sin abrirse, para su sorpresa, en el encontraron dalmáticas, capas, varas, guión sacramental, todo ello delataba que la hermandad tuvo algún día su momento de esplendor.

Entre estos enseres también se encontraron algunas varas con el escudo de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, otra de las hermandades de este templo que por causas del destino que hoy se desconocen también dejó de existir.

Entre los objetivos de la hermandad de cara a un futuro se encuentra la captación de hermanos, la renovación y restauración de enseres y sobretodo el apoyo en todo momento del párroco para poder reactivar con total normalidad el culto al Santísimo y a la Virgen Inmaculada, ¿veremos procesiones por La Palmera?, en su día ya nos consta que si las hubo.

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Fotos: Eduardo Fdez. López